Alfonso Ugarte Vernal nació en Iquique, el 13 de julio de 1847. Sus padres fueron los ricos comerciantes Narciso Ugarte y Rosa Vernal.
Estaba cerca el día de su matrimonio, cuando estalló la Guerra del Pacífico. Ugarte postergó la boda para incorporarse a las fuerzas defensoras del departamento de Tarapacá, ambicionada por los chilenos. Con sus propios caudales organizó y armó el Batallón “Iquique N° 1”, con cerca de 500 hombres.
Combatió en la batalla de Tarapacá (27-11-1879), donde fue herido de un balazo en la cabeza. Sobrevivió a la penosa marcha hacia Arica, donde se instaló con las fuerzas que encabezaba Francisco Bolognesi. Cuando los chilenos rodearon la ciudad e intimaron rendición a los peruanos, Ugarte apoyó la decisión de Bolognesi de luchar hasta el final por el honor de la Patria. Combatió valerosamente en la Batalla de Arica (07-06-1880), y murió a balazos en la cima del morro. Los chilenos arrojaron su cadáver por el acantilado, pero fue encontrado y sepultado en Arica. Poco después sus restos fueron traídos a Lima, y hoy descansan en un sarcófago de la Cripta de los Héroes, en el cementerio Presbítero Maestro.
Alfonso Ugarte Vernal nació en Iquique, el 13 de julio de 1847. Sus padres fueron los ricos comerciantes Narciso Ugarte y Rosa Vernal.
Estaba cerca el día de su matrimonio, cuando estalló la Guerra del Pacífico. Ugarte postergó la boda para incorporarse a las fuerzas defensoras del departamento de Tarapacá, ambicionada por los chilenos. Con sus propios caudales organizó y armó el Batallón “Iquique N° 1”, con cerca de 500 hombres.
Combatió en la batalla de Tarapacá (27-11-1879), donde fue herido de un balazo en la cabeza. Sobrevivió a la penosa marcha hacia Arica, donde se instaló con las fuerzas que encabezaba Francisco Bolognesi. Cuando los chilenos rodearon la ciudad e intimaron rendición a los peruanos, Ugarte apoyó la decisión de Bolognesi de luchar hasta el final por el honor de la Patria. Combatió valerosamente en la Batalla de Arica (07-06-1880), y murió a balazos en la cima del morro. Los chilenos arrojaron su cadáver por el acantilado, pero fue encontrado y sepultado en Arica. Poco después sus restos fueron traídos a Lima, y hoy descansan en un sarcófago de la Cripta de los Héroes, en el cementerio Presbítero Maestro.