Habiendo visto cómo Dios se le apareció a Gedeón, después de que los israelitas clamaron a Él, y cómo le hizo saber que él sería el que liberaría a Israel, continuemos para ver lo que sucedió después, empezando en el versículo 33:
Jueces 6:33-35
“Pero todos los madianitas y amalecitas y los del oriente se juntaron a una, y pasando acamparon en el valle de Jezreel. Entonces el Espíritu de Jehová vino sobre Gedeón, y cuando éste tocó el cuerno, los abiezeritas se reunieron con él. Y envió mensajeros por todo Manasés, y ellos también se juntaron con él; asimismo envió mensajeros a Aser, a Zabulón y a Neftalí, los cuales salieron a encontrarles.”
Parece que se había llegado el tiempo en que Gedeón debía llevar a cabo su misión. Los enemigos de Israel “los madianitas y amalecitas y los del oriente” se juntaron en un solo lugar. Para ese momento, Dios había apresurado a Gedeón para que enviara mensajeros para que convocara a los israelitas a reunirse con él. Observa que fue Dios quien movió a Gedeón para que llegara a la decisión de empezar la lucha en ese tiempo, apurándole a llamar a la gente. Esto demuestra que fue Dios el que planeó la batalla mientras que Gedeón era el que llevaba a cabo el plan. Si Dios no se lo hubiera dicho, para Gedeón hubiera sido imposible saber lo que Dios quería. Si Gedeón no hubiera creído lo que Dios le dijo, o sea actuar al respecto, la voluntad de Dios hubiera seguido sin ejecutarse. Por lo cual, el éxito de toda la operación dependía de la cooperación entre Dios, el comandante, y Gedeón,
Explicación:
De acuerdo a la época de nuestra historia, estamos en el período donde Israel estaba gobernado por jueces. La última juez (antes de Gedeón) fue Débora, una mujer de Dios que a través de ella “... la tierra reposó cuarenta años...” (Jueces 5:31). Sin embargo, ese descanso no duró siempre. Jueces 6:1-6 dice:
Jueces 6:1-6
“Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años. Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados. Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban. Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos. Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para devastarla. De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová.”
Después de cuarenta años de descanso, debido a los madianitas, Israel estaba bajo gran opresión.
Jueces 6:6-10
“De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová. Y cuando los hijos de Israel clamaron a Jehová, a causa de los madianitas, Jehová envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre. Os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, a los cuales eché de delante de vosotros, y os di su tierra; y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz.”
Como respuesta al clamor de los israelitas, Dios envió un profeta para darles Su palabra, reprendiéndoles por lo que habían hecho. Obviamente, Dios no permaneció en silencio ni siguió enojado con ellos. Sino que a pesar del hecho de que muchas veces lo habían traicionado, adorando maderos y piedras, cuando volvieron a Él, ahí los estaba esperando, listo para librarlos de nuevo. En nuestro caso, Su primer paso fue enviarles un profeta para reprenderlos, dándoles Su Palabra. Sin embargo, ese era solo el principio. En la sección siguiente, veremos que mas hizo para
Gedeón cuestionó dónde estaba Dios cuando sucedieron todas esas calamidades. No obstante, no era que Dios no estaba con ellos, SINO QUE ELLOS no estaban con Dios. Como respuesta a la pregunta de Gedeón, Dios le dijo, que avanzara, asegurándole que el sería el que libraría a Israel. “¿No te envío yo?” le dijo, fue Dios quien lo envió. Esa no fue una misión que Gedeón había tomado por sí mismo, estaba ahí en el trigo escondiéndolo de los madianitas. Lo más probable, es que nunca haya pensado que él iba a ser el que libertara a Israel de los Madianitas.
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flaviadorita2003
Porfis alguien dígame si esa respuesta está bien ????????
Respuesta:
Dios y Gedeón: la batalla con los madianitas
Habiendo visto cómo Dios se le apareció a Gedeón, después de que los israelitas clamaron a Él, y cómo le hizo saber que él sería el que liberaría a Israel, continuemos para ver lo que sucedió después, empezando en el versículo 33:
Jueces 6:33-35
“Pero todos los madianitas y amalecitas y los del oriente se juntaron a una, y pasando acamparon en el valle de Jezreel. Entonces el Espíritu de Jehová vino sobre Gedeón, y cuando éste tocó el cuerno, los abiezeritas se reunieron con él. Y envió mensajeros por todo Manasés, y ellos también se juntaron con él; asimismo envió mensajeros a Aser, a Zabulón y a Neftalí, los cuales salieron a encontrarles.”
Parece que se había llegado el tiempo en que Gedeón debía llevar a cabo su misión. Los enemigos de Israel “los madianitas y amalecitas y los del oriente” se juntaron en un solo lugar. Para ese momento, Dios había apresurado a Gedeón para que enviara mensajeros para que convocara a los israelitas a reunirse con él. Observa que fue Dios quien movió a Gedeón para que llegara a la decisión de empezar la lucha en ese tiempo, apurándole a llamar a la gente. Esto demuestra que fue Dios el que planeó la batalla mientras que Gedeón era el que llevaba a cabo el plan. Si Dios no se lo hubiera dicho, para Gedeón hubiera sido imposible saber lo que Dios quería. Si Gedeón no hubiera creído lo que Dios le dijo, o sea actuar al respecto, la voluntad de Dios hubiera seguido sin ejecutarse. Por lo cual, el éxito de toda la operación dependía de la cooperación entre Dios, el comandante, y Gedeón,
Explicación:
De acuerdo a la época de nuestra historia, estamos en el período donde Israel estaba gobernado por jueces. La última juez (antes de Gedeón) fue Débora, una mujer de Dios que a través de ella “... la tierra reposó cuarenta años...” (Jueces 5:31). Sin embargo, ese descanso no duró siempre. Jueces 6:1-6 dice:
Jueces 6:1-6
“Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años. Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados. Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban. Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos. Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para devastarla. De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová.”
Después de cuarenta años de descanso, debido a los madianitas, Israel estaba bajo gran opresión.
Jueces 6:6-10
“De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová. Y cuando los hijos de Israel clamaron a Jehová, a causa de los madianitas, Jehová envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre. Os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, a los cuales eché de delante de vosotros, y os di su tierra; y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz.”
Como respuesta al clamor de los israelitas, Dios envió un profeta para darles Su palabra, reprendiéndoles por lo que habían hecho. Obviamente, Dios no permaneció en silencio ni siguió enojado con ellos. Sino que a pesar del hecho de que muchas veces lo habían traicionado, adorando maderos y piedras, cuando volvieron a Él, ahí los estaba esperando, listo para librarlos de nuevo. En nuestro caso, Su primer paso fue enviarles un profeta para reprenderlos, dándoles Su Palabra. Sin embargo, ese era solo el principio. En la sección siguiente, veremos que mas hizo para
Gedeón cuestionó dónde estaba Dios cuando sucedieron todas esas calamidades. No obstante, no era que Dios no estaba con ellos, SINO QUE ELLOS no estaban con Dios. Como respuesta a la pregunta de Gedeón, Dios le dijo, que avanzara, asegurándole que el sería el que libraría a Israel. “¿No te envío yo?” le dijo, fue Dios quien lo envió. Esa no fue una misión que Gedeón había tomado por sí mismo, estaba ahí en el trigo escondiéndolo de los madianitas. Lo más probable, es que nunca haya pensado que él iba a ser el que libertara a Israel de los Madianitas.