El Antiguo Régimen (en francés Ancien Régime) se refiere principalmente al sistema aristocrático, social y político establecido en Francia desde el siglo XV al siglo XVIII. Las estructuras administrativas y sociales del Antiguo Régimen fueron el resultado de años de construcción estatal, actos legislativos (como la Ordenanza de Villers-Cotterêts), conflictos internos y guerras civiles, pero Francia continuó siendo un mosaico confuso de privilegios locales y diferencias históricas hasta que la Revolución Francesa trajo consigo una supresión radical de la incoherencia administrativa.
Expansión territorial francesa 1552-1798.
A mediados del siglo XV, Francia era significativamente menor que en la Edad Contemporánea,1 puesto que territorios que pertenecen a Francia, entonces eran dependencias de otros Estados, como Rosellón, Cerdaña, Calais, Béarn, Baja Navarra, Condado de Foix, Condado de Flandes, Artois, Lorena, Alsacia, Trois-Évêchés, Franco Condado, Saboya, Bresse, Bugey, Gex, Niza, Provenza, el Delfinado, y Bretaña, y había también enclaves extranjeros, como el Comtat Venaissin. Además, ciertas provincias dentro de Francia eran dominios nobiliarios de familias importantes, como el Bourbonnais, Marche, Forez y Auvergne, en manos de la Casa de Borbón.2
Desde finales del XV hasta el siglo XVII, Francia se embarcó en una expansión territorial masiva:
El Antiguo Régimen (en francés Ancien Régime) se refiere principalmente al sistema aristocrático, social y político establecido en Francia desde el siglo XV al siglo XVIII. Las estructuras administrativas y sociales del Antiguo Régimen fueron el resultado de años de construcción estatal, actos legislativos (como la Ordenanza de Villers-Cotterêts), conflictos internos y guerras civiles, pero Francia continuó siendo un mosaico confuso de privilegios locales y diferencias históricas hasta que la Revolución Francesa trajo consigo una supresión radical de la incoherencia administrativa.
Expansión territorial francesa 1552-1798.A mediados del siglo XV, Francia era significativamente menor que en la Edad Contemporánea,1 puesto que territorios que pertenecen a Francia, entonces eran dependencias de otros Estados, como Rosellón, Cerdaña, Calais, Béarn, Baja Navarra, Condado de Foix, Condado de Flandes, Artois, Lorena, Alsacia, Trois-Évêchés, Franco Condado, Saboya, Bresse, Bugey, Gex, Niza, Provenza, el Delfinado, y Bretaña, y había también enclaves extranjeros, como el Comtat Venaissin. Además, ciertas provincias dentro de Francia eran dominios nobiliarios de familias importantes, como el Bourbonnais, Marche, Forez y Auvergne, en manos de la Casa de Borbón.2
Desde finales del XV hasta el siglo XVII, Francia se embarcó en una expansión territorial masiva: