Explicación:Durante la adolescencia se producen una serie de cambios que convierten en las personas en mucho más vulnerables. Es la época en la que muchos adolescentes empiezan a fumar, a consumir alcohol y a coquetear con las drogas.
Prevenir estas adicciones durante la adolescencia es crucial para evitar que las puedan desarrollar a lo largo de su vida. Vemos cómo prevenirlas.
De qué manera hacer frente a las adicciones durante la adolescencia
Diálogo constante entre padres e hijos. El control parental es totalmente importante en esta etapa de la vida del adolescente. Aunque los hijos suelen rehuir de los padres, el diálogo debe favorecer un entendimiento entre las partes para saber qué está haciendo el hijo en cada momento.
Información precisa. El adolescente necesita de una total información sobre los hábitos en tabaco y drogas desde el colegio o el instituto y desde casa. Es la sociedad en general quien debe también educar e informar sobre los peligros que suponen el uso repetitivo de estos hábitos.
Fomentar actividades de ocio. Tanto entre padres e hijos como entre hermanos y amigos, es importante crear hábitos de ocio que fomenten el deporte y la práctica de diversas actividades. Con ello se mantienen ocupados y adquieren rutinas estables.
Aportar valores. Tanto la escuela como la familia deben enseñar e inculcar unos valores que el adolescente debe crear como propios.
Conocimiento del entorno del adolescente. No hace falta ejercer un control exhaustivo sobre los hijos, pero debemos saber quiénes son sus amigos, los lugares que frecuencia, sus actividades porque no sabemos de qué manera pueden llegar los malos hábitos y costumbres en su vida.
Establecer rutinas y horarios. Cuando los adolescentes cumplen con unas rutinas y unos horarios más o menos razonables y consensuados, llevan una vida algo más organizada.
Programas escolares. Ya hemos comentado anteriormente que la escuela también debe fomentar el uso de buenas prácticas en la vida de los adolescentes. En este caso, se realizan programas escolares y comunitarios para contribuir a disminuir y prevenir el consumo de alcohol y drogas.
Un estilo de vida sano. Cuando el adolescente no cae en una vida sedentaria, se siente mejor, más motivado y con ganas de superar distintos retos. Esto pasa por comer adecuadamente, y hacer ejercicio, entre otro
Explicación:Durante la adolescencia se producen una serie de cambios que convierten en las personas en mucho más vulnerables. Es la época en la que muchos adolescentes empiezan a fumar, a consumir alcohol y a coquetear con las drogas.
Prevenir estas adicciones durante la adolescencia es crucial para evitar que las puedan desarrollar a lo largo de su vida. Vemos cómo prevenirlas.
De qué manera hacer frente a las adicciones durante la adolescencia
Diálogo constante entre padres e hijos. El control parental es totalmente importante en esta etapa de la vida del adolescente. Aunque los hijos suelen rehuir de los padres, el diálogo debe favorecer un entendimiento entre las partes para saber qué está haciendo el hijo en cada momento.
Información precisa. El adolescente necesita de una total información sobre los hábitos en tabaco y drogas desde el colegio o el instituto y desde casa. Es la sociedad en general quien debe también educar e informar sobre los peligros que suponen el uso repetitivo de estos hábitos.
Fomentar actividades de ocio. Tanto entre padres e hijos como entre hermanos y amigos, es importante crear hábitos de ocio que fomenten el deporte y la práctica de diversas actividades. Con ello se mantienen ocupados y adquieren rutinas estables.
Aportar valores. Tanto la escuela como la familia deben enseñar e inculcar unos valores que el adolescente debe crear como propios.
Conocimiento del entorno del adolescente. No hace falta ejercer un control exhaustivo sobre los hijos, pero debemos saber quiénes son sus amigos, los lugares que frecuencia, sus actividades porque no sabemos de qué manera pueden llegar los malos hábitos y costumbres en su vida.
Establecer rutinas y horarios. Cuando los adolescentes cumplen con unas rutinas y unos horarios más o menos razonables y consensuados, llevan una vida algo más organizada.
Programas escolares. Ya hemos comentado anteriormente que la escuela también debe fomentar el uso de buenas prácticas en la vida de los adolescentes. En este caso, se realizan programas escolares y comunitarios para contribuir a disminuir y prevenir el consumo de alcohol y drogas.
Un estilo de vida sano. Cuando el adolescente no cae en una vida sedentaria, se siente mejor, más motivado y con ganas de superar distintos retos. Esto pasa por comer adecuadamente, y hacer ejercicio, entre otro
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