Los recursos renovables son aquellos que nos permiten extraer energía y, además, pueden ser repuestos de manera natural a lo largo del tiempo.
Explicación:
El sol: al que aún le queda mucha vida todavía.
El viento: que seguirá soplando durante millones de años.
Los mares y océanos: de los que extraemos energía aprovechando la enorme energía que contienen, tanto en su movimiento como en las diferencias de temperatura o salinidad. Es de esperar que esos mares también continúen de la misma manera millones de años.
La biomasa: es decir, la materia orgánica que quemamos para obtener calor y, a partir del calor, transformamos en otras energías como la eléctrica. Puede ser repuesta de manera natural a suficiente velocidad.
La energía geotérmica: o el calor del interior de la Tierra que se transmite a través de la piedra.
Las algas: que pueden ser cultivadas para convertirse en sustancias de alto poder combustible, por ejemplo.
Los biocombustibles: al igual que la biomasa que se quema directamente, se pueden cultivar y reponer especies de plantas con un alto potencial para combustible por sus aceites: palma, soja o girasol son solo algunos ejemplos de recursos renovables de este tipo.
Respuesta:
Los recursos renovables son aquellos que nos permiten extraer energía y, además, pueden ser repuestos de manera natural a lo largo del tiempo.
Explicación:
El sol: al que aún le queda mucha vida todavía.
El viento: que seguirá soplando durante millones de años.
Los mares y océanos: de los que extraemos energía aprovechando la enorme energía que contienen, tanto en su movimiento como en las diferencias de temperatura o salinidad. Es de esperar que esos mares también continúen de la misma manera millones de años.
La biomasa: es decir, la materia orgánica que quemamos para obtener calor y, a partir del calor, transformamos en otras energías como la eléctrica. Puede ser repuesta de manera natural a suficiente velocidad.
La energía geotérmica: o el calor del interior de la Tierra que se transmite a través de la piedra.
Las algas: que pueden ser cultivadas para convertirse en sustancias de alto poder combustible, por ejemplo.
Los biocombustibles: al igual que la biomasa que se quema directamente, se pueden cultivar y reponer especies de plantas con un alto potencial para combustible por sus aceites: palma, soja o girasol son solo algunos ejemplos de recursos renovables de este tipo.