nueva etapa evangelizadora, marcada por la alegría». No podemos encerrar en nosotros la alegría de la Resurrección; no se puede clausurar esa alegría en nuestra vida interior ni en nuestros propios intereses, entre otras cosas porque esta no sería la alegría del Resucitado. A su Iglesia el Señor nos pide que mostremos el triunfo de Cristo a todos los hombres, que mostremos su Vida. Esa Vida que nos conforma con una manera de vivir y actuar que es la de Él: crea fraternidad, crea encuentro, da paz, da capacidad para tener los brazos abiertos siempre a todos, como los tiene Jesús con nosotros
Respuesta:
nueva etapa evangelizadora, marcada por la alegría». No podemos encerrar en nosotros la alegría de la Resurrección; no se puede clausurar esa alegría en nuestra vida interior ni en nuestros propios intereses, entre otras cosas porque esta no sería la alegría del Resucitado. A su Iglesia el Señor nos pide que mostremos el triunfo de Cristo a todos los hombres, que mostremos su Vida. Esa Vida que nos conforma con una manera de vivir y actuar que es la de Él: crea fraternidad, crea encuentro, da paz, da capacidad para tener los brazos abiertos siempre a todos, como los tiene Jesús con nosotros