¿Cuantos y cuales son los evangelios del Nuevo testamento?
Los cuatro evangelios del Nuevo Testamento: Mateo, Marcos, Lucas y Juan, ya se utilizaban como escrituras en servicios eclesiásticos en Roma y quizás también en otros lugares.
Averigua y escribe una pasaje biblico que te guste o te llame la atención
Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus veredas. Pues todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
y explica que mensaje da esa cita biblica
reflexionar. La advertencia viene en las palabras “no te apoyes”— “no te apoyes en tu propia prudencia”. La palabra apoyar tiene la connotación de inclinarse físicamente o moverse a un lado. Cuando nos inclinamos físicamente hacia un lado u otro, nos apartamos del centro, nos desequilibramos y nos ladeamos. Cuando nos apoyamos espiritualmente en nuestra propia prudencia, nos inclinamos de tal forma que nos apartamos de nuestro Salvador. Si nos inclinamos, no estamos centradas; no estamos equilibradas; no estamos centradas en Cristo.Explicación
Respuesta:HOLAAA!!!
¿Cuantos y cuales son los evangelios del Nuevo testamento?
Los cuatro evangelios del Nuevo Testamento: Mateo, Marcos, Lucas y Juan, ya se utilizaban como escrituras en servicios eclesiásticos en Roma y quizás también en otros lugares.
Averigua y escribe una pasaje biblico que te guste o te llame la atención
Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus veredas. Pues todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
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reflexionar. La advertencia viene en las palabras “no te apoyes”— “no te apoyes en tu propia prudencia”. La palabra apoyar tiene la connotación de inclinarse físicamente o moverse a un lado. Cuando nos inclinamos físicamente hacia un lado u otro, nos apartamos del centro, nos desequilibramos y nos ladeamos. Cuando nos apoyamos espiritualmente en nuestra propia prudencia, nos inclinamos de tal forma que nos apartamos de nuestro Salvador. Si nos inclinamos, no estamos centradas; no estamos equilibradas; no estamos centradas en Cristo.Explicación