Son noticias que pretenden apelar a los sentimientos, y no tanto a la razón, para que las gente empatice con ellas y las comparta.
Su pretensión es crear desinformación.
Se encabezan con titulares llamativos, exagerados, incluso grotescos para llamar la atención inmediata y generar un estado emocional en el usuario que queda totalmente atrapado e impactado por la información. Esto genera un problema ya que en muchas ocasiones no se llega a leer ni el cuerpo de la noticia por lo que no se comprueba la veracidad de esta.
Las imágenes que las acompañan suelen ser falsas igualmente, extraídas de otras informaciones, o añadidas para dar consistencia a la noticia, pero que realmente no la ilustran porque es falsa.
Los vídeos que a veces las acompañan son montajes, y poco tienen que ver con la realidad de los hechos.
La mayoría proceden de webs un tanto sospechosas que se hacen pasar por medios de comunicación, pero que no tienen demasiada consistencia.
Suelen estar firmadas de forma anónima, por lo que eso es indicativo de que son podrían ser noticias falsas o fake news.
Aunque cubren todos los ámbitos y hay fake news en cualquier sector, suelen ser características aquellas que tratan de la vida personal de los famosos, el cotilleo, de grandes catástrofes naturales, o sociales, del aspecto político, entre otros temas.