Respuesta:No solo influye en el tipo de alimentos, sino también en la cantidad que compramos, en el tipo de establecimiento elegido, incluso en los restaurantes a los que acudimos.
No solo influye en el tipo de alimentos, sino también en la cantidad que compramos, en el tipo de establecimiento elegido, incluso en los restaurantes a los que acudimos.Así lo demuestran numerosos estudios donde se concluye que la exposición a los anuncios de alimentos influye en la ingesta de alimentos a corto plazo, llevando a una mayor preferencia por los productos anunciados y al consumo de los mismos. Indicando que existe una relación directa y potente entre la publicidad de comida y las calorías consumidas por adultos y niños, que además desencadenan un consumo automático, que no tiene que ver con el hambre y que contribuye significativamente a la epidemia de la obesidad.
No solo influye en el tipo de alimentos, sino también en la cantidad que compramos, en el tipo de establecimiento elegido, incluso en los restaurantes a los que acudimos.Así lo demuestran numerosos estudios donde se concluye que la exposición a los anuncios de alimentos influye en la ingesta de alimentos a corto plazo, llevando a una mayor preferencia por los productos anunciados y al consumo de los mismos. Indicando que existe una relación directa y potente entre la publicidad de comida y las calorías consumidas por adultos y niños, que además desencadenan un consumo automático, que no tiene que ver con el hambre y que contribuye significativamente a la epidemia de la obesidad.A pesar de las regulaciones para restringir la publicidad de los alimentos malsanos, seguimos significativamente más expuestos a anuncios de dichos alimentos que de alimentos sanos.
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a Messi
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Respuesta:No solo influye en el tipo de alimentos, sino también en la cantidad que compramos, en el tipo de establecimiento elegido, incluso en los restaurantes a los que acudimos.
No solo influye en el tipo de alimentos, sino también en la cantidad que compramos, en el tipo de establecimiento elegido, incluso en los restaurantes a los que acudimos.Así lo demuestran numerosos estudios donde se concluye que la exposición a los anuncios de alimentos influye en la ingesta de alimentos a corto plazo, llevando a una mayor preferencia por los productos anunciados y al consumo de los mismos. Indicando que existe una relación directa y potente entre la publicidad de comida y las calorías consumidas por adultos y niños, que además desencadenan un consumo automático, que no tiene que ver con el hambre y que contribuye significativamente a la epidemia de la obesidad.
No solo influye en el tipo de alimentos, sino también en la cantidad que compramos, en el tipo de establecimiento elegido, incluso en los restaurantes a los que acudimos.Así lo demuestran numerosos estudios donde se concluye que la exposición a los anuncios de alimentos influye en la ingesta de alimentos a corto plazo, llevando a una mayor preferencia por los productos anunciados y al consumo de los mismos. Indicando que existe una relación directa y potente entre la publicidad de comida y las calorías consumidas por adultos y niños, que además desencadenan un consumo automático, que no tiene que ver con el hambre y que contribuye significativamente a la epidemia de la obesidad.A pesar de las regulaciones para restringir la publicidad de los alimentos malsanos, seguimos significativamente más expuestos a anuncios de dichos alimentos que de alimentos sanos.