La gran pregunta que se hace cualquier persona en este país es cómo y cuándo se terminará la corrupción. Se dice que se acabará cuando se transforme la clase política; cuando se les pague mejor a los policías; o, como lo cree el presidente Enrique Peña Nieto, que la corrupción es un problema cultural y un “flagelo de la convivencia social”. Claro, con el pequeño detalle de que esta última ocurrencia no propone ninguna solución, sólo lo hace parecer algo común.
Los científicos sociales llevan más de cuatro décadas investigando el comportamiento humano y su propensión a cometer actos de corrupción. Se imaginarán que los hallazgos son muchos. Hay estudios que indican que el comportamiento corrupto no necesariamente surge de un proceso gradual, sino que puede ser el resultado de que una persona decida aprovecharse de una situación única. Este hallazgo ilustra que los funcionarios y personas cometen actos de corrupción por cuestiones contextuales (más que culturales), y que para disminuir la corrupción es necesario eliminar aquellos factores de riesgo, una vez que se identifiquen.
Explicación:
La gran pregunta que se hace cualquier persona en este país es cómo y cuándo se terminará la corrupción. Se dice que se acabará cuando se transforme la clase política; cuando se les pague mejor a los policías; o, como lo cree el presidente Enrique Peña Nieto, que la corrupción es un problema cultural y un “flagelo de la convivencia social”. Claro, con el pequeño detalle de que esta última ocurrencia no propone ninguna solución, sólo lo hace parecer algo común.
Los científicos sociales llevan más de cuatro décadas investigando el comportamiento humano y su propensión a cometer actos de corrupción. Se imaginarán que los hallazgos son muchos. Hay estudios que indican que el comportamiento corrupto no necesariamente surge de un proceso gradual, sino que puede ser el resultado de que una persona decida aprovecharse de una situación única. Este hallazgo ilustra que los funcionarios y personas cometen actos de corrupción por cuestiones contextuales (más que culturales), y que para disminuir la corrupción es necesario eliminar aquellos factores de riesgo, una vez que se identifiquen.