Es una patología muy común, siendo la neuropatía de compresión de nervio periférico más frecuente, que afecta al 3% de la población general y a más del 5% de los trabajadores en determinadas ocupaciones que requieren uso repetitivo de las manos y muñecas.
Es mucho más frecuente en mujeres de 40-60 años, siendo bilateral (en ambas manos) en más del 50% de los casos.
Consejos para prevenir el síndrome del túnel carpiano
1. Adopta una posición correcta de las manos y muñecas para dormir.
Evita tener las manos dobladas en la cama, así como cualquier postura que pueda causar presión o retención de líquidos en las muñecas.
2. Consulta la conveniencia de usar férulas.
Tu profesional sanitario te aconsejará sobre la idoneidad de usar estos sistemas de sujeción. Las férulas de descanso te pueden ayudar a mantener la muñeca en una posición neutra mientras duermes, disminuyendo la presión ejercida sobre el nervio mediano. Y las férulas diurnas pueden ser de utilidad a la hora de aliviar el dolor causado por actividades manuales repetidas
3. Apuesta por elementos ergonómicos.
Si pasas muchas horas delante del ordenador, adopta una buena postura y utiliza ratones ergonómicos y gavetas para el teclado que eviten una posición antinatural de la muñeca y, por tanto, el riesgo de lesión.
4. Programa períodos de descanso durante tu jornada laboral.
No solo te ayudarán a despejar tu mente y reponer fuerzas, sino también a impedir una sobrecarga de la muñeca que derive en lesiones musculares o compresión del nervio.
5. Ejercita tu muñeca.
Realiza movimientos giratorios con ambas muñecas y moviliza los dedos con los brazos elevados. Contribuirás a mejorar la circulación, así como a mejorar la movilidad y estado físico.
6. Lleva una vida sana.
El sobrepeso puede incrementar la prevalencia de esta enfermedad. Come de manera variada y equilibrada, hidrátate adecuadamente, duerme bien, practica ejercicio y mantén lejos los hábitos nocivos.
7. Consulta a tu médico y evita la automedicación.
Ante los primeros síntomas, acude a tu médico para que realice un diagnóstico adecuado. El tratamiento temprano, tanto a nivel postural y de hábitos como etiológico es fundamental para frenar el progreso de esta dolencia.
Respuesta:
Es una patología muy común, siendo la neuropatía de compresión de nervio periférico más frecuente, que afecta al 3% de la población general y a más del 5% de los trabajadores en determinadas ocupaciones que requieren uso repetitivo de las manos y muñecas.
Es mucho más frecuente en mujeres de 40-60 años, siendo bilateral (en ambas manos) en más del 50% de los casos.
Consejos para prevenir el síndrome del túnel carpiano
1. Adopta una posición correcta de las manos y muñecas para dormir.
Evita tener las manos dobladas en la cama, así como cualquier postura que pueda causar presión o retención de líquidos en las muñecas.
2. Consulta la conveniencia de usar férulas.
Tu profesional sanitario te aconsejará sobre la idoneidad de usar estos sistemas de sujeción. Las férulas de descanso te pueden ayudar a mantener la muñeca en una posición neutra mientras duermes, disminuyendo la presión ejercida sobre el nervio mediano. Y las férulas diurnas pueden ser de utilidad a la hora de aliviar el dolor causado por actividades manuales repetidas
3. Apuesta por elementos ergonómicos.
Si pasas muchas horas delante del ordenador, adopta una buena postura y utiliza ratones ergonómicos y gavetas para el teclado que eviten una posición antinatural de la muñeca y, por tanto, el riesgo de lesión.
4. Programa períodos de descanso durante tu jornada laboral.
No solo te ayudarán a despejar tu mente y reponer fuerzas, sino también a impedir una sobrecarga de la muñeca que derive en lesiones musculares o compresión del nervio.
5. Ejercita tu muñeca.
Realiza movimientos giratorios con ambas muñecas y moviliza los dedos con los brazos elevados. Contribuirás a mejorar la circulación, así como a mejorar la movilidad y estado físico.
6. Lleva una vida sana.
El sobrepeso puede incrementar la prevalencia de esta enfermedad. Come de manera variada y equilibrada, hidrátate adecuadamente, duerme bien, practica ejercicio y mantén lejos los hábitos nocivos.
7. Consulta a tu médico y evita la automedicación.
Ante los primeros síntomas, acude a tu médico para que realice un diagnóstico adecuado. El tratamiento temprano, tanto a nivel postural y de hábitos como etiológico es fundamental para frenar el progreso de esta dolencia.