Había una vez un barco pirata que por fuera parecía demasiado ordinario pero el capitán escondía un secreto que guardaría hasta la tumba, si bien muy en el fondo del navío escondido entre los escombros para no levantar sospechas se escondía un reloj de oro capaz de conceder deseos cada que marcaba las doce. Un día un pequeño pez descubrió su secreto y cansado de seguir siendo pequeño cuando contó el tiempo y dieron las doce dijo: "Me eh quedado exausto de nadar en este mar inmenso siendo tan pequeño haci que deseo ser una ballena ¡Y la más grande!; dicho esto el reloj de oro cumplió su deseo y el pez ahora ballena recorre el inmenso mar siendo casi igual de grande que el.
Respuesta:
Había una vez un barco pirata que por fuera parecía demasiado ordinario pero el capitán escondía un secreto que guardaría hasta la tumba, si bien muy en el fondo del navío escondido entre los escombros para no levantar sospechas se escondía un reloj de oro capaz de conceder deseos cada que marcaba las doce. Un día un pequeño pez descubrió su secreto y cansado de seguir siendo pequeño cuando contó el tiempo y dieron las doce dijo: "Me eh quedado exausto de nadar en este mar inmenso siendo tan pequeño haci que deseo ser una ballena ¡Y la más grande!; dicho esto el reloj de oro cumplió su deseo y el pez ahora ballena recorre el inmenso mar siendo casi igual de grande que el.
FIN