La media vuelta – Luis Miguel (José Alfredo Jiménez)
Esta canción, que fue compuesta por José Alfredo Jiménez pero que en su versión más famosa es cantada por Luis Miguel, es el ejemplo perfecto de la romantización del machismo en una relación.
Con esa armonía suave con la que comienza y la voz del Sol de México, hace que las frases que se pronuncian suenen lindas, la letra dice:
Te vas porque yo quiero que te vayas.
A la hora que yo quiera te detengo.
Yo sé que mi cariño te hace falta
Porque quieras o no, Yo soy tu dueño.
Este es el tipo de amor posesivo del que se supone todos tratamos de huir. Navega en esta canción el prototipo de macho que supuestamente sufre por el desamor de la mujer pero es él quien tiene el control. No, ¿cómo así que él la maneja a ella? No eres dueño de nadie. Thank You, next.
9. La falla fue tuya – Diomedes Díaz
En esta joya, el Cacique de la Junta nos trae su versión más machista, categorizando ciertos comportamientos como buenos o malos, o mejor, bien o mal vistos según si los comete el hombre o la mujer:
Yo sé bien que te he sido infiel
pero en el hombre casi no se nota
pero es triste que lo haga una mujer
porque pierde valor y muchas cosas
Desde ya, la infidelidad es triste y daña a cualquiera de los extremos de una relación. Pero con esta frase, la canción está reafirmando esa concepción de que el hombre puede hacer cuanto quiera en una relación y la mujer no, porque pues, el honor de macho herido.
El machismo estableciendo comportamientos relacionales tóxicos desde siempre.
Respuesta:
La media vuelta – Luis Miguel (José Alfredo Jiménez)
Esta canción, que fue compuesta por José Alfredo Jiménez pero que en su versión más famosa es cantada por Luis Miguel, es el ejemplo perfecto de la romantización del machismo en una relación.
Con esa armonía suave con la que comienza y la voz del Sol de México, hace que las frases que se pronuncian suenen lindas, la letra dice:
Te vas porque yo quiero que te vayas.
A la hora que yo quiera te detengo.
Yo sé que mi cariño te hace falta
Porque quieras o no, Yo soy tu dueño.
Este es el tipo de amor posesivo del que se supone todos tratamos de huir. Navega en esta canción el prototipo de macho que supuestamente sufre por el desamor de la mujer pero es él quien tiene el control. No, ¿cómo así que él la maneja a ella? No eres dueño de nadie. Thank You, next.
9. La falla fue tuya – Diomedes Díaz
En esta joya, el Cacique de la Junta nos trae su versión más machista, categorizando ciertos comportamientos como buenos o malos, o mejor, bien o mal vistos según si los comete el hombre o la mujer:
Yo sé bien que te he sido infiel
pero en el hombre casi no se nota
pero es triste que lo haga una mujer
porque pierde valor y muchas cosas
Desde ya, la infidelidad es triste y daña a cualquiera de los extremos de una relación. Pero con esta frase, la canción está reafirmando esa concepción de que el hombre puede hacer cuanto quiera en una relación y la mujer no, porque pues, el honor de macho herido.
El machismo estableciendo comportamientos relacionales tóxicos desde siempre.
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