tapaaaasEL POBLAMIENTO DEL TERRITORIO ARGENTINO--------Esta el siglo XVIII, los asentamientos del noroeste de y el oeste habían concentrado, en conjunto, mas población que los del litoral. Los datos proporcionados por el recuento de población ordenado por el virrey Vertiz en 1778 mostraron que los habitantes de esas zonas representaba el 80% de la población . Hacia mediado del siglo XIX, en coincidencia con la etapa de expansión agropecuaria comenzaron a llegar cada vez mas inmigrantes y este hecho junto a los transformaciones de las actividades económicas, produjo cambios en la composición y distribución de la población.Si bien desde la colonización española fue constante el arribo de españoles y otros europeos, el número mas importante de inmigrantes del viejo mundo llegó a la Argentina entre las ultimas décadas del siglo XIX a las primeras del siglo XX. La mayoría se radicó en la ciudad de Buenos Aires, y en las llanuras templadas. Allí se fundaron gran cantidad de ciudades. Un volumen se dirigió a los oasis agrícolas de Mendoza y pobló las nuevas áreas productivas de los territorios nacionales (la Patagonia, El Chaco y Misiones); los asentamientos del noroeste fueron los que recibieron una proporción menor de estas corrientes de población extranjeras. En la etapa de mayores migraciones, se registraron la mas altas tazas de crecimientos, tanto la población urbana como rural, en la historia argentina. Gran parte de los inmigrantes formaban familias numerosas, cuyos hijos tuvieron descendientes en estas tierras; esto contribuyó el aumento del crecimiento vegetativo o natural de la población en su conjunto. Si bien las actividades rurales constituyeron un gran incentivo para las migraciones, una parte importante de esta población se radicó en las ciudades, en particular en la ciudades puertos. El censo de población de 1914 mostró cuanto había aumentado la población urbana y rural del país; también mostró que el numero de habitantes en los asentamiento urbanos ya era superior al de los rurales, y que el área mas poblada era la llanura pampeana. La formación del territorio nacional implicó la apropiación de tierras habitadas por los aborígenes. Esas tierras fueron distribuidas a nuevas poblaciones, especialmente a estancieros y, en menor medida, a colonos extranjeros. En las extensa llanuras en el este y en el Chaco , La Pampa y en el sur mas frío y en árido, donde predomina el paisaje de mesetas estaban las comunidades que obtenían su alimento de caza, de la recolección de fruto y de la pesca. No tenían residencia fija, es decir, eran nómades. Se movilizaban periódicamente en busca de aquellos lugares que pudieran encontrar una oferta de recursos naturales variada y abundante.El proceso de poblamiento nos permite comprender que la sociedad argentina surgió de un día para el otro, sino que se fueron formando a medida que distintas poblaciones, que diferentes momentos ocuparon y poblaron diferentes lugares.Hace mas de 15 años atrás, esta parte de América del Sur, entre las Cordillera de los Andes y el océano Atlántico, era bastante diferente de lo que es hoy. No habían divisiones políticas ni territorios pertenecientes a países. El espacio estaba ocupado por aborígenes con culturas muy distintas. A partir de la llegada de los conquistadores españoles impusieron sus nuevas formas. Se pueden distinguir varias etapas en el proceso de poblamiento. Cada etapa tuvo protagonistas y formas de asentamiento que dejaron su herencia por la etapa siguiente. Argentina indígena La población del actual territorio argentino a la llegada de los españoles a principios del siglo XVI sumaba unas 330.000 personas agrupadas en una veintena de grupos étnicos. Los habitantes del Noroeste, las Sierras Centrales y la Mesopotámica practicaban la agricultura, mientras que el resto del territorio estaba ocupado por grupos de cazadores-recolectores. Las culturas más extendidas fueron los diaguitas al Noroeste, los guaraníes, los tupíes, los tobas y los guaycurúes en el Noreste, los pampas en el centro y los tehuelches, mapuches y onas en el Sur.
Hacia mediado del siglo XIX, en coincidencia con la etapa de expansión agropecuaria comenzaron a llegar cada vez mas inmigrantes y este hecho junto a los transformaciones de las actividades económicas, produjo cambios en la composición y distribución de la población.Si bien desde la colonización española fue constante el arribo de españoles y otros europeos, el número mas importante de inmigrantes del viejo mundo llegó a la Argentina entre las ultimas décadas del siglo XIX a las primeras del siglo XX. La mayoría se radicó en la ciudad de Buenos Aires, y en las llanuras templadas. Allí se fundaron gran cantidad de ciudades. Un volumen se dirigió a los oasis agrícolas de Mendoza y pobló las nuevas áreas productivas de los territorios nacionales (la Patagonia, El Chaco y Misiones); los asentamientos del noroeste fueron los que recibieron una proporción menor de estas corrientes de población extranjeras. En la etapa de mayores migraciones, se registraron la mas altas tazas de crecimientos, tanto la población urbana como rural, en la historia argentina. Gran parte de los inmigrantes formaban familias numerosas, cuyos hijos tuvieron descendientes en estas tierras; esto contribuyó el aumento del crecimiento vegetativo o natural de la población en su conjunto. Si bien las actividades rurales constituyeron un gran incentivo para las migraciones, una parte importante de esta población se radicó en las ciudades, en particular en la ciudades puertos.
El censo de población de 1914 mostró cuanto había aumentado la población urbana y rural del país; también mostró que el numero de habitantes en los asentamiento urbanos ya era superior al de los rurales, y que el área mas poblada era la llanura pampeana. La formación del territorio nacional implicó la apropiación de tierras habitadas por los aborígenes.
Esas tierras fueron distribuidas a nuevas poblaciones, especialmente a estancieros y, en menor medida, a colonos extranjeros. En las extensa llanuras en el este y en el Chaco , La Pampa y en el sur mas frío y en árido, donde predomina el paisaje de mesetas estaban las comunidades que obtenían su alimento de caza, de la recolección de fruto y de la pesca. No tenían residencia fija, es decir, eran nómades. Se movilizaban periódicamente en busca de aquellos lugares que pudieran encontrar una oferta de recursos naturales variada y abundante.El proceso de poblamiento nos permite comprender que la sociedad argentina surgió de un día para el otro, sino que se fueron formando a medida que distintas poblaciones, que diferentes momentos ocuparon y poblaron diferentes lugares.Hace mas de 15 años atrás, esta parte de América del Sur, entre las Cordillera de los Andes y el océano Atlántico, era bastante diferente de lo que es hoy. No habían divisiones políticas ni territorios pertenecientes a países. El espacio estaba ocupado por aborígenes con culturas muy distintas. A partir de la llegada de los conquistadores españoles impusieron sus nuevas formas.
Se pueden distinguir varias etapas en el proceso de poblamiento. Cada etapa tuvo protagonistas y formas de asentamiento que dejaron su herencia por la etapa siguiente. Argentina indígena
La población del actual territorio argentino a la llegada de los españoles a principios del siglo XVI sumaba unas 330.000 personas agrupadas en una veintena de grupos étnicos. Los habitantes del Noroeste, las Sierras Centrales y la Mesopotámica practicaban la agricultura, mientras que el resto del territorio estaba ocupado por grupos de cazadores-recolectores. Las culturas más extendidas fueron los diaguitas al Noroeste, los guaraníes, los tupíes, los tobas y los guaycurúes en el Noreste, los pampas en el centro y los tehuelches, mapuches y onas en el Sur.