Por increíble que parezca los últimos descubrimientos confirman que la armonía (varías notas tocadas a la vez) ya se encontraban presentes en la música prehistórica. Durante esta época la música formaba parte de celebraciones y rituales, por lo que aquello que emociona al ser humano es de naturaleza universal.
Los antiguos filósofos griegos definieron a la música como un conjunto de tonos ordenados de manera horizontal, melodías y vertical, armonía. Este orden debe tener un grupo de sonidos para ser llamados música está presente por ejemplo en las afirmaciones del filósofo Alemán Goethe cuando la comparaba con la arquitectura, definiendo a la última como "música congelada". La mayoría coincide en el aspecto de la estructura, pero algunos teóricos modernos difieren en que el resultado deba ser agradable.
Por otro lado a medida de que la cultura se fue desarrollando, la música se fue adaptando a cada etapa con el fin de caracterizarse en una época determinada. De esta forma se puede pasar de las formas prehistóricas de la música a la música medieval, que data a partir del año 476 (caída del imperio romano) hasta el año 1450 (el Renacimiento). La forma más popular en esta época son los famosos cantos gregorianos, solos monofónicos interpretados tradicionalmente por monjes, que incluso gozan de gran popularidad como música cristiana hasta el día de hoy por sus cautivantes y repetitivas melodías que inspiran un aire místico.
Por increíble que parezca los últimos descubrimientos confirman que la armonía (varías notas tocadas a la vez) ya se encontraban presentes en la música prehistórica. Durante esta época la música formaba parte de celebraciones y rituales, por lo que aquello que emociona al ser humano es de naturaleza universal.
Los antiguos filósofos griegos definieron a la música como un conjunto de tonos ordenados de manera horizontal, melodías y vertical, armonía. Este orden debe tener un grupo de sonidos para ser llamados música está presente por ejemplo en las afirmaciones del filósofo Alemán Goethe cuando la comparaba con la arquitectura, definiendo a la última como "música congelada". La mayoría coincide en el aspecto de la estructura, pero algunos teóricos modernos difieren en que el resultado deba ser agradable.
Por otro lado a medida de que la cultura se fue desarrollando, la música se fue adaptando a cada etapa con el fin de caracterizarse en una época determinada. De esta forma se puede pasar de las formas prehistóricas de la música a la música medieval, que data a partir del año 476 (caída del imperio romano) hasta el año 1450 (el Renacimiento). La forma más popular en esta época son los famosos cantos gregorianos, solos monofónicos interpretados tradicionalmente por monjes, que incluso gozan de gran popularidad como música cristiana hasta el día de hoy por sus cautivantes y repetitivas melodías que inspiran un aire místico.