Argumentar la pocision frente a los tratados de comercio y establecer las ventajas y desventajas de estos tratados
valeskavivijesu
Tos son algunos de los interrogantes que le surgen a cualquier observador frente al último giro de la veleta de la posición oficial frente al Tratado: en octubre pasado el Presidente dijo que él firmaría así le llovieran rayos y centellas; un mes después se endureció la posición de los negociadores colombianos que se levantaron de la mesa con la perspectiva de no firmar por la intransigencia de la contraparte norteamericana. Después hubo dos rondas adicionales sin mayores avances, mientras que Perú decidió firmar por su lado y Ecuador se mostró inclinado a no firmar, y ahora se vuelve a la posición de cerrar a como de lugar. La razón aducida para este entreguismo es que no podemos perder el bus del desarrollo y que si no se firma se pondría en peligro el futuro del país, entre otras cosas porque se perdería el acceso al gran mercado norteamericano. Un numeroso grupo de empresarios partidarios del Tratado decidió salir del closet y manifestar públicamente su apoyo al cierre inmediato, pues para ellos este TLC traerá grandes beneficios económicos al país. Frente a esta posición extremista según la cual fuera del TLC no hay salvación, otro amplio sector de la opinión nacional se ha ido al otro extremo de afirmar que será desastroso para el país y que su firma significará la ruina de muchos sectores y la destrucción de millones de empleos, especialmente en el sector agrícola. Lo curioso del debate es que en ambos extremos se acepta la importancia de la inserción de Colombia en los mercados internacionales y los beneficios del incremento del comercio exterior; lo que se discute es si la forma de globalización implícita en el modelo impulsad