Don Damián se encuentra enfermo y su alma se siente incómoda por tanto calor. Don Damián tiene personas que velan por él, pero su alma los conoce a todos bastante mejor.
MI OPINIÓN
Esta es la clase de cuentos que deben ser evaluados por un crítico literario porque es una de esas obras que bien pueden traer más de un solo significado o valores éticos representados en símbolos que, a ojos de lector común, puede ser un poco difícil de detectar.
La historia nos habla de los últimos momentos de Don Damián y del escape de su alma, la cual busca la manera de huir sin ser visto, ignorando por completo que los humanos son incapaces de verlo o de sentirlo. Es entonces cuando el cuento toma otro significado más allá del esperado.
Por un lado están los allegados a Damián a quienes se les ve a simple vista velando por su salud, pero no tardamos mucho en darnos cuenta de que en realidad están velando por sus propios intereses, calculando el beneficio que les supondría tomar parte de la herencia del moribundo; por el otro lado, tenemos a Don Damián quien también es la excepción de lo que se podía esperar debido al título.
Este es un hombre que también vela por sus propios beneficios y no le importa acallar a su alma con tal de no sentirse mal después de dejar a alguien sin casa o sin comida, pero, casualmente y aún con este récord de cosas malas que son lo opuesto a tener un alma noble y bondadosa, todos aquellos que esperan algún beneficio están de acuerdo en que el alma del moribundo era "bella". El alma de Don Damián no tarda en sorprenderse, pues se podía imaginar que fuera muchas cosas menos "bella".
Lo que podría ser una metáfora o un simbolismo se manifiesta cuando su alma acude a verse en el espejo y comprueba que en realidad es fea y que incluso podría ser causa de repulsión.
Finalmente llega a la conclusión de que todos los allí presentes que perjuraban que "el alma de Don Damián era bella" eran unos hipócritas y mentirosos. Es en ese sentido que "el alma" es el único protagonista del cuento y el único con la suficiente moral para darse cuenta de que todos son unos falsos aduladores.
Está claro que el factor de la moral es un tema tratado a lo largo de esta lectura y eso lo vemos con el desarrollo de los personajes dentro del cuento y las interacciones entre sí. En un principio todos parecían personajes con criterio moral, pero conforme avanzamos en la lectura, y si somos muy cuidadosos con ella, nos damos cuenta de que ninguno de ellos tiene tal criterio.
Dentro de la misma podemos ver:
La esposa: la vívida representación de la avaricia y del engaño con tal de conseguir lo que quiere.
El sacerdote: esperando la tajada de la iglesia (también se puede interpretar como que esta siempre espera su parte).
La criada: la cual parece de un carácter moral superior al comienzo, pero luego nos vamos dando cuenta que es una representación de las personas que sirven con ilusión de algún día obtener algún tipo de recompensas.
El médico: al igual que el resto es alguien que carece de ética moral y que cumple su función de médico con esmero sólo con la esperanza de un agradecimiento económico por parte del paciente.
En fin, cada uno representa la avaricia y el egoísmo, incluyendo al mismo Don Damián, al cual vamos conociendo por medio de los recuerdos que su alma tiene sobre él.
Me ha gustado mucho el cuento y me sorprendió, en verdad que resultó algo que no me esperaba y lo disfruté muchísimo.
La narración es lineal y sin enrollar demasiado los hechos, los personajes estuvieron bien caracterizados y esas son cosas que convirtieron esta lectura en uno de mis cuentos favoritos de ahora en más. Su mensaje me ha parecido a la altura de alguien del estilo de Bosch quien siempre expresó sus ideas cívicas a través de sus escritos y este cuento es una digna representación de este pensamiento.
Esta es una opinión, ya que estoy segura de que esta historia tiene más tela para cortar, pero no soy crítica literaria ni estudio eso, por lo que no podría dar unos detalles más estéticos (aunque la considero una carrera muy interesante).
Respuesta:
SINOPSIS
Don Damián se encuentra enfermo y su alma se siente incómoda por tanto calor. Don Damián tiene personas que velan por él, pero su alma los conoce a todos bastante mejor.
MI OPINIÓN
Esta es la clase de cuentos que deben ser evaluados por un crítico literario porque es una de esas obras que bien pueden traer más de un solo significado o valores éticos representados en símbolos que, a ojos de lector común, puede ser un poco difícil de detectar.
La historia nos habla de los últimos momentos de Don Damián y del escape de su alma, la cual busca la manera de huir sin ser visto, ignorando por completo que los humanos son incapaces de verlo o de sentirlo. Es entonces cuando el cuento toma otro significado más allá del esperado.
Por un lado están los allegados a Damián a quienes se les ve a simple vista velando por su salud, pero no tardamos mucho en darnos cuenta de que en realidad están velando por sus propios intereses, calculando el beneficio que les supondría tomar parte de la herencia del moribundo; por el otro lado, tenemos a Don Damián quien también es la excepción de lo que se podía esperar debido al título.
Este es un hombre que también vela por sus propios beneficios y no le importa acallar a su alma con tal de no sentirse mal después de dejar a alguien sin casa o sin comida, pero, casualmente y aún con este récord de cosas malas que son lo opuesto a tener un alma noble y bondadosa, todos aquellos que esperan algún beneficio están de acuerdo en que el alma del moribundo era "bella". El alma de Don Damián no tarda en sorprenderse, pues se podía imaginar que fuera muchas cosas menos "bella".
Lo que podría ser una metáfora o un simbolismo se manifiesta cuando su alma acude a verse en el espejo y comprueba que en realidad es fea y que incluso podría ser causa de repulsión.
Finalmente llega a la conclusión de que todos los allí presentes que perjuraban que "el alma de Don Damián era bella" eran unos hipócritas y mentirosos. Es en ese sentido que "el alma" es el único protagonista del cuento y el único con la suficiente moral para darse cuenta de que todos son unos falsos aduladores.
Está claro que el factor de la moral es un tema tratado a lo largo de esta lectura y eso lo vemos con el desarrollo de los personajes dentro del cuento y las interacciones entre sí. En un principio todos parecían personajes con criterio moral, pero conforme avanzamos en la lectura, y si somos muy cuidadosos con ella, nos damos cuenta de que ninguno de ellos tiene tal criterio.
Dentro de la misma podemos ver:
La esposa: la vívida representación de la avaricia y del engaño con tal de conseguir lo que quiere.
El sacerdote: esperando la tajada de la iglesia (también se puede interpretar como que esta siempre espera su parte).
La criada: la cual parece de un carácter moral superior al comienzo, pero luego nos vamos dando cuenta que es una representación de las personas que sirven con ilusión de algún día obtener algún tipo de recompensas.
El médico: al igual que el resto es alguien que carece de ética moral y que cumple su función de médico con esmero sólo con la esperanza de un agradecimiento económico por parte del paciente.
En fin, cada uno representa la avaricia y el egoísmo, incluyendo al mismo Don Damián, al cual vamos conociendo por medio de los recuerdos que su alma tiene sobre él.
Me ha gustado mucho el cuento y me sorprendió, en verdad que resultó algo que no me esperaba y lo disfruté muchísimo.
La narración es lineal y sin enrollar demasiado los hechos, los personajes estuvieron bien caracterizados y esas son cosas que convirtieron esta lectura en uno de mis cuentos favoritos de ahora en más. Su mensaje me ha parecido a la altura de alguien del estilo de Bosch quien siempre expresó sus ideas cívicas a través de sus escritos y este cuento es una digna representación de este pensamiento.
Esta es una opinión, ya que estoy segura de que esta historia tiene más tela para cortar, pero no soy crítica literaria ni estudio eso, por lo que no podría dar unos detalles más estéticos (aunque la considero una carrera muy interesante).
CORONA SI TE SIRVIÓ =0