Baty97
Muy bien Pete si en verdad quieres salir dime primero ¿Que te molesta de este lugar? -Preguntó Drago
Hmmm la jaula, estos barrotes, estás semillas que me dan a diario -Dijo un poco exaltado Pete
Ay mi pequeño Pete! Me gustaría que veas a Rizos, en invierno si que lo pasa mal, el pobre ya está muy enfermo -Dice Drago un poco apenado
Ah si! el perro con rastas? lo he visto un par de veces -anadió la cotorra
Pues no! Quiero ver allá, quiero que el cielo sea mio -Exclamó Pete
En eso Tina irrumpió en el patio y regañó a Drago por estar molestando a los pajaritos, en ese instante Drago volvió a la cochera mientras que, Rinis y Pablio volaron rumbo al parque. Pete quedó solo nuevamente, observó a Tina por un instante y tomó la decisión de irse.
Mientras Tina cambiaba el agua y aseaba la jaula de Pete, éste se decidió a escapar, aprovechó que Drago había vuelto al patio para pedirle que diera un brinco y así botara la jaula para poder escapar, al comienzo Drago se negó por miedo a ser regañado, pero después de insistir un poco Pete logró convencerlo con la ayuda de Rinis quien había regresado.
Al ser libre Pete recorrió todo el vecindario en compañía de sus amigos, pasaron los días y Pete era cada vez más feliz, había conocido el parque con el que tan soñaba y estaba haciendo muchos amigos nuevos.
Un día mientras dormían tranquilamente una siesta posados en su árbol favorito sienten que este comienza a estremecerse
Que está pasando? -Preguntá Pete asustado Son los niños malos -respondió Rinis Vuela, no te quedes solo brincando aquí -Dijo Pablio a la vez que la tomaba del ala
En ese instante Rinis resbaló y cayó del árbol, Pete y Pablio observaron la escena sin poder hacer algo, la cotorra cayó y un niño la tomó en su playera y se la llevó.
No puede ser! -exclamó Pete ¿Porque pasa esto? -añadió
Pete estaba desorientado, había sido golpeado por algunas piedras y no podía volar bien, cada segundo que lo intentaba chocaba contra las ramas y se le hacía aún más complejo emprender el vuelo. Al observar esta escena se acercó rápidamente Rizos, el amigo de Drago y ahuyentó a los niños. En medio de la huida el niño que había capturado a Rinis tropezó y ésta pudo escapar.
Este lado del parque no es seguro, solo miren mis heridas, todas han sido echas por niños como esos -advirtió Rizos
Pero porque? porque son así? -repetía Pete, quien estaba completamente petrificado a causa del susto.
De donde vienes tú? -preguntó Rizos
De una casa que está de espaldas al parque -respondió Pete
Dejame adivinar -dijo Rizos Se aburrieron de ti y de echaron a la calle, a puesto que ya no te querían y no encontraron algo mejor que tirarte a la basura, así son todos... yo también viví en un casa pero un día se cansaron de mi y me echaron, cuando quise volver ya no se habían mudado -dijo Rizos
No, Tina es buena, siempre me alimentó y se preocupó por mi -dijo Pete algo melancolico
Entonces porque huiste? buscabas aquí la libertad? te sentías encerrado? pensabas que aquí encontrarías la felicidad? Tu no eres como nosotros, no sabes lo que es vivir acá, tenemos que pasar por situaciones como la de recién todos los días... Además no piensas en que estás haciendo sufrir a alguien en tu casa? -replicó Rizos
Si, es verdad... en mi casa nunca me rompieron las alas con piedras y siempre me quisieron -dijo Pete triste
ya sabes como es acá, ahora vete a tu casa, ve como están las cosas allá así podrás decidir donde está verdaderamente tu felicidad -Dijo Rizos
Pete lo pensó por un momento y luego emprendió el vuelo rumbo a su casa, ahí encontró a Drago tomando el sol como de costumbre y le contó todo lo que había pasado en el parque, lo lindo que era el cielo y sobre la gente que había conocido, mientras hablaba con Drago observó a Tina sentada en un mecedora con la mirada perdida en el horizonte, se notaba que estaba triste. Pete comenzó a pensar en todo lo que ella había hecho por el desde que era pequeño, ese momento Tina se incorporó y notó que Pete había regresado, lo tomó entre sus manos y lo colocó de nuevo en su jaula Ay Pete! estoy feliz de que regresaras -Dijo Tina emocionada
Mientras le cambiaba aseaba la jaula y le cambiaba el agua Tina dejó la puerta abierta De ahora en adelante cada vez que quieras volar lo puedes hacer, se libre Pete, esta siempre será tu casa -dijo Tina con dulzura al pajarito
Fue así como Pete se dio cuenta que ahí en su jaula y junto a Tina y Drago era donde estaba su verdadera felicidad, eso era todo lo que necesitaba además siempre tendría a sus amigos del parque.
-Creo que si quedó más corto, espero que te parezca bien la redacción-
Hmmm la jaula, estos barrotes, estás semillas que me dan a diario -Dijo un poco exaltado Pete
Ay mi pequeño Pete! Me gustaría que veas a Rizos, en invierno si que lo pasa mal, el pobre ya está muy enfermo -Dice Drago un poco apenado
Ah si! el perro con rastas? lo he visto un par de veces -anadió la cotorra
Pues no! Quiero ver allá, quiero que el cielo sea mio -Exclamó Pete
En eso Tina irrumpió en el patio y regañó a Drago por estar molestando a los pajaritos, en ese instante Drago volvió a la cochera mientras que, Rinis y Pablio volaron rumbo al parque. Pete quedó solo nuevamente, observó a Tina por un instante y tomó la decisión de irse.
Mientras Tina cambiaba el agua y aseaba la jaula de Pete, éste se decidió a escapar, aprovechó que Drago había vuelto al patio para pedirle que diera un brinco y así botara la jaula para poder escapar, al comienzo Drago se negó por miedo a ser regañado, pero después de insistir un poco Pete logró convencerlo con la ayuda de Rinis quien había regresado.
Al ser libre Pete recorrió todo el vecindario en compañía de sus amigos, pasaron los días y Pete era cada vez más feliz, había conocido el parque con el que tan soñaba y estaba haciendo muchos amigos nuevos.
Un día mientras dormían tranquilamente una siesta posados en su árbol favorito sienten que este comienza a estremecerse
Que está pasando? -Preguntá Pete asustado
Son los niños malos -respondió Rinis
Vuela, no te quedes solo brincando aquí -Dijo Pablio a la vez que la tomaba del ala
En ese instante Rinis resbaló y cayó del árbol, Pete y Pablio observaron la escena sin poder hacer algo, la cotorra cayó y un niño la tomó en su playera y se la llevó.
No puede ser! -exclamó Pete ¿Porque pasa esto? -añadió
Pete estaba desorientado, había sido golpeado por algunas piedras y no podía volar bien, cada segundo que lo intentaba chocaba contra las ramas y se le hacía aún más complejo emprender el vuelo. Al observar esta escena se acercó rápidamente Rizos, el amigo de Drago y ahuyentó a los niños. En medio de la huida el niño que había capturado a Rinis tropezó y ésta pudo escapar.
Este lado del parque no es seguro, solo miren mis heridas, todas han sido echas por niños como esos -advirtió Rizos
Pero porque? porque son así? -repetía Pete, quien estaba completamente petrificado a causa del susto.
De donde vienes tú? -preguntó Rizos
De una casa que está de espaldas al parque -respondió Pete
Dejame adivinar -dijo Rizos Se aburrieron de ti y de echaron a la calle, a puesto que ya no te querían y no encontraron algo mejor que tirarte a la basura, así son todos... yo también viví en un casa pero un día se cansaron de mi y me echaron, cuando quise volver ya no se habían mudado -dijo Rizos
No, Tina es buena, siempre me alimentó y se preocupó por mi -dijo Pete algo melancolico
Entonces porque huiste? buscabas aquí la libertad? te sentías encerrado? pensabas que aquí encontrarías la felicidad? Tu no eres como nosotros, no sabes lo que es vivir acá, tenemos que pasar por situaciones como la de recién todos los días... Además no piensas en que estás haciendo sufrir a alguien en tu casa? -replicó Rizos
Si, es verdad... en mi casa nunca me rompieron las alas con piedras y siempre me quisieron -dijo Pete triste
ya sabes como es acá, ahora vete a tu casa, ve como están las cosas allá así podrás decidir donde está verdaderamente tu felicidad -Dijo Rizos
Pete lo pensó por un momento y luego emprendió el vuelo rumbo a su casa, ahí encontró a Drago tomando el sol como de costumbre y le contó todo lo que había pasado en el parque, lo lindo que era el cielo y sobre la gente que había conocido, mientras hablaba con Drago observó a Tina sentada en un mecedora con la mirada perdida en el horizonte, se notaba que estaba triste. Pete comenzó a pensar en todo lo que ella había hecho por el desde que era pequeño, ese momento Tina se incorporó y notó que Pete había regresado, lo tomó entre sus manos y lo colocó de nuevo en su jaula
Ay Pete! estoy feliz de que regresaras -Dijo Tina emocionada
Mientras le cambiaba aseaba la jaula y le cambiaba el agua Tina dejó la puerta abierta
De ahora en adelante cada vez que quieras volar lo puedes hacer, se libre Pete, esta siempre será tu casa -dijo Tina con dulzura al pajarito
Fue así como Pete se dio cuenta que ahí en su jaula y junto a Tina y Drago era donde estaba su verdadera felicidad, eso era todo lo que necesitaba además siempre tendría a sus amigos del parque.
-Creo que si quedó más corto, espero que te parezca bien la redacción-