La declamación de los antiguos estaba compuesta con otras notas sin que por ello se pudiese considerar como un canto musical y en este sentido, deben tomarse bien las palabras de los autores latinos canere, cantus y también carmen, bien que no siempre significan un canto propiamente dicho sino un cierto modo de representar o de leer.
La declamación se componía con los acentos y por consiguiente para escribirla debían emplearse los mismos caracteres que servían para señalar estos acentos. En un principio no hubo más que tres, a saber: el agudo, el grave y el circunflejo pero luego se fueron sucesivamente aumentando y llegaron hasta el número de diez, cada uno de los cuales se indicaba con su carácter diferente y cuyos nombres y figuras se ven en los gramáticos antiguos.
La declamación de los antiguos estaba compuesta con otras notas sin que por ello se pudiese considerar como un canto musical y en este sentido, deben tomarse bien las palabras de los autores latinos canere, cantus y también carmen, bien que no siempre significan un canto propiamente dicho sino un cierto modo de representar o de leer.
La declamación se componía con los acentos y por consiguiente para escribirla debían emplearse los mismos caracteres que servían para señalar estos acentos. En un principio no hubo más que tres, a saber: el agudo, el grave y el circunflejo pero luego se fueron sucesivamente aumentando y llegaron hasta el número de diez, cada uno de los cuales se indicaba con su carácter diferente y cuyos nombres y figuras se ven en los gramáticos antiguos.