Apliquemos el método Kayzen en nuestra vida diaria elaborando el siguiente plan: 1. Reconocer en qué punto estoy. 2. Proponerme un objetivo concreto. 3. Analizar cómo lo puedo conseguir. 4. Dividirlo en pequeños y fáciles pasos. y 5. Crear micro-hábitos diarios. 6. Revisar y rectificar pasos.
Respuesta:
Abre tu mente para cambiar.
Piensa «Sí puedo, sí … ...
Siempre ataca a los procesos, no a las personas.
Busca soluciones sencillas.
Si está roto, arréglalo.
Utiliza la creatividad, no el capital.
Los problemas son oportunidades disfrazadas