En ese periodo el ingreso total de capitales fue de US$47.028 millones. Según el Fondo Monetario Internacional, la mitad del crecimiento de las economías emergentes se debe a las condiciones internacionales. Como resultado, la prosperidad parece estar diluyéndose. Una manera de argumentar que un periodo de prosperidad puede ser falaz es mostrar que el ritmo de crecimiento económico posterior al auge provocado por factores exógenos es mucho menor.
En la era del guano, según cifras del profesor Bruno Seminario, el ritmo promedio de crecimiento del PBI fue de 3,5% anual. Luego, con la vuela a la normalidad, entre 1867 y 1878, año anterior a la guerra con Chile, la tasa de crecimiento se redujo a un modesto 1,1%. En el caso reciente, la tasa de crecimiento entre 2002 y 2011 fue de 6,% anual. La tasa de crecimiento posterior, del periodo 2012-2015, será apenas un poco más de la mitad.
Como no se espera que las condiciones internacionales cambien significativamente, la tasa de crecimiento de los años venideros no debe ser muy distinta de la del periodo 2012-2015. Tanto en la era del guano, como en el periodo 2002-2011, el crecimiento posterior es mucho menor al del periodo de auge y se parece bastante al de la etapa previa. La prosperidad fue falaz.
Respuesta:
Explicación:
En ese periodo el ingreso total de capitales fue de US$47.028 millones. Según el Fondo Monetario Internacional, la mitad del crecimiento de las economías emergentes se debe a las condiciones internacionales. Como resultado, la prosperidad parece estar diluyéndose. Una manera de argumentar que un periodo de prosperidad puede ser falaz es mostrar que el ritmo de crecimiento económico posterior al auge provocado por factores exógenos es mucho menor.
En la era del guano, según cifras del profesor Bruno Seminario, el ritmo promedio de crecimiento del PBI fue de 3,5% anual. Luego, con la vuela a la normalidad, entre 1867 y 1878, año anterior a la guerra con Chile, la tasa de crecimiento se redujo a un modesto 1,1%. En el caso reciente, la tasa de crecimiento entre 2002 y 2011 fue de 6,% anual. La tasa de crecimiento posterior, del periodo 2012-2015, será apenas un poco más de la mitad.
Como no se espera que las condiciones internacionales cambien significativamente, la tasa de crecimiento de los años venideros no debe ser muy distinta de la del periodo 2012-2015. Tanto en la era del guano, como en el periodo 2002-2011, el crecimiento posterior es mucho menor al del periodo de auge y se parece bastante al de la etapa previa. La prosperidad fue falaz.