Hace ahora 65 años, con las tropas norteamericanas ya en suelo italiano, un golpe interno acabó con el fascista sueño imperial de Benito Mussolini. Convertido en un títere de la Alemania nazi, aún había de resucitar en la República de Saló, pero eso sólo retrasó su trágico final, en abril de 1945.
Hace ahora 65 años, con las tropas norteamericanas ya en suelo italiano, un golpe interno acabó con el fascista sueño imperial de Benito Mussolini. Convertido en un títere de la Alemania nazi, aún había de resucitar en la República de Saló, pero eso sólo retrasó su trágico final, en abril de 1945.