juli1312
El Tótem del GuanacoSobre el Yestay (también conocido como Yastay) existen diferentes versiones, tanto acerca de su forma como de su origen, las que a continuación te mostraremos.
De acuerdo con algunas tradiciones, el Yestay sería un guanaco protector de las manadas, especialmente de las vicuñas y guanacos, que resalta sobre los demás por su gran tamaño y belleza. Se cree que este animal sería el jefe de todos los demás y que tiene la particularidad de aparecer en los momentos más inesperados.
Sin embargo, su apariencia no siempre es agradable de ver, porque, en ocasiones, desata toda su furia contra los cazadores mostrándose con una cabeza de demonio y lanzando lenguas de fuego por su boca. Ni siquiera las balas son capaces de derrumbarlo y, menos, la fuerza humana.
No obstante, en otras oportunidades se presenta con un rostro angelical. Incluso, puede hacer las veces de guía en medio del desierto, cuando capta la bondad en quienes se aproximan de manera tranquila y pacífica a la manada.
Su alimento predilecto es el cocho (harina de maíz tostado) con harina de quintitaco (algarrobo dulce).
Los que desean cazar, deben pedirle permiso al Yestay, para lo cual le dejan una ofrenda entre las piedras del cerro. Este animal protege a los cazadores pobres que atrapan animales solo para alimentarse, y castiga a los que lo hacen sin necesitarlo. En ocasiones asume la forma humana para hacer tratos con las personas.
Otra versión apunta a que es hijo de la Pachamama (madre tierra) y que por encomienda de ella debe cuidar a los animales silvestres. En muchas ocasiones se presenta como un anciano de barba blanca que lleva consigo un cetro y una flauta con la cual toca suaves y dulces melodías, logrando de esa manera amansar a las fieras.
De acuerdo con algunas tradiciones, el Yestay sería un guanaco protector de las manadas, especialmente de las vicuñas y guanacos, que resalta sobre los demás por su gran tamaño y belleza. Se cree que este animal sería el jefe de todos los demás y que tiene la particularidad de aparecer en los momentos más inesperados.
Sin embargo, su apariencia no siempre es agradable de ver, porque, en ocasiones, desata toda su furia contra los cazadores mostrándose con una cabeza de demonio y lanzando lenguas de fuego por su boca. Ni siquiera las balas son capaces de derrumbarlo y, menos, la fuerza humana.
No obstante, en otras oportunidades se presenta con un rostro angelical. Incluso, puede hacer las veces de guía en medio del desierto, cuando capta la bondad en quienes se aproximan de manera tranquila y pacífica a la manada.
Su alimento predilecto es el cocho (harina de maíz tostado) con harina de quintitaco (algarrobo dulce).
Los que desean cazar, deben pedirle permiso al Yestay, para lo cual le dejan una ofrenda entre las piedras del cerro. Este animal protege a los cazadores pobres que atrapan animales solo para alimentarse, y castiga a los que lo hacen sin necesitarlo. En ocasiones asume la forma humana para hacer tratos con las personas.
Otra versión apunta a que es hijo de la Pachamama (madre tierra) y que por encomienda de ella debe cuidar a los animales silvestres. En muchas ocasiones se presenta como un anciano de barba blanca que lleva consigo un cetro y una flauta con la cual toca suaves y dulces melodías, logrando de esa manera amansar a las fieras.
http://www.icarito.cl/2009/12/53-7055-9-mitos-y-leyendas-chilenas.shtml/