Se suele decir, y con fundamento, que Sigmund Freud modificó la manera de entender al hombre. Sus conceptos acerca del sujeto, objeto, tiempo y espacio, además del concepto de inconsciente (freudiano), escritura interna y la traducción, transcripción y transliteración de las huellas mnémicas han dado y siguen dando mucho que pensar.
Para Freud, el sujeto es, por así decirlo, un cúmulo inconmesurable de huellas mnémicas en constante movimiento, el objeto fundante y la huella primordial son algo irremediablemente perdido, el tiempo es el tiempo del inconsciente, por tanto, no es tiempo lineal sino atemporal.
Se suele decir, y con fundamento, que Sigmund Freud modificó la manera de entender al hombre. Sus conceptos acerca del sujeto, objeto, tiempo y espacio, además del concepto de inconsciente (freudiano), escritura interna y la traducción, transcripción y transliteración de las huellas mnémicas han dado y siguen dando mucho que pensar.
Para Freud, el sujeto es, por así decirlo, un cúmulo inconmesurable de huellas mnémicas en constante movimiento, el objeto fundante y la huella primordial son algo irremediablemente perdido, el tiempo es el tiempo del inconsciente, por tanto, no es tiempo lineal sino atemporal.