El presente artículo reflexiona acerca de los distintos elementos que hacen que se conciba el cambio como un mecanismo necesario en las universidades. El análisis se realiza a través de la importancia que tiene el dominio de las competencias en los estudiantes para su futuro profesional. También se hace referencia a un estudio de campo realizado en la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) con la finalidad de promover modificaciones que permitan mejorar el proceso educativo y el desempeño laboral de los egresados.
Palabras clave: competencias; educación superior; formación profesional; perfil de egreso
This article reflects on the different elements that make change a necessary mechanism in universities. The analysis is carried out through the importance of students' mastery of skills for their professional future. It also makes reference to a field study carried out at the Mechanical and Electrical Engineering School of the Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) with the purpose of promoting modifications that allow improving the educational process and the work performance of the graduates.
Si se analiza con cuidado la lista publicada por la revista Forbes, es fácil observar que muchas de las competencias listadas ahí, en especial las primeras tres, se encuentran incluidas en los programas de educación universitaria, independientemente de la carrera de que se trate. Esto se debe a que la función del nivel educativo superior es preparar al individuo para ser el candidato idóneo para determinado empleo. De hecho, la educación cambió su sistema al modo de competencias para lograr que el estudiante esté mejor preparado y tenga mejores oportunidades en su vida laboral.
Por ello, consideramos conveniente citar la definición de competencia laboral del Proyecto de Modernización de la Educación Técnica y la Capacitación (PMETYC), según el filósofo, economista y pedagogo David René Thierry. En su artículo «La formación profesional basada en competencias» Thierry (2005) establece que «es el conjunto de conocimientos y habilidades, destrezas y aptitudes adquiridos en la práctica, la escuela o la capacitación, que permiten a las personas un trabajo con éxito y de acuerdo con las normas que asegura un desempeño eficiente y de calidad, tal y como lo demanda el mundo laboral».
El propósito de este artículo es, por un lado, contribuir a la concienciación del cambio que supone para la docencia la formación en conocimientos y en competencias profesionales de los alumnos, y por otro, señalar a los estudiantes la importancia de desarrollar competencias que le tributen a su perfil de egreso.
1. LA IMPORTANCIA DE LAS COMPETENCIAS Y SU EVALUACIÓN PARA LA FORMACIÓN DE PROFESIONALES
Para comprender la importancia de este tipo de aprendizaje se sugiere que el lector analice lo que sucedía en los modelos de educación anteriores. Por ejemplo, un ingeniero (dependiendo de su especialidad) aprendía toda la teoría sobre electricidad, electrónica, mecánica, comunicaciones, sistemas, etcétera; pero, conocer la teoría no significa poder aplicarla en la práctica. Es decir, saber que una resistencia es un dispositivo que se opone al paso de la corriente no necesariamente le daba al recién egresado idea de en qué momentos o ante qué circunstancias debería usar una resistencia como solución a un problema. Hay que considerar que cualquier empresa que contrate a una persona, sin importar sus estudios universitarios, está contratando a alguien que solucione problemas y dé resultados. Si el mismo ingeniero fuera muy bueno, hubiera estudiado en una excelente escuela y supiera con exactitud dónde usar la resistencia y cualquier otro dispositivo necesario, pero que no fuera capaz de expresarse con claridad, también resultaría una desventaja. En ese caso es posible que las personas con quienes trabaja no comprendan cuáles son los materiales que requiere ni les quede claro para cuándo los necesita, por lo que no existiría una colaboración efectiva, ya que su trabajo no se suma de forma adecuada al de los demás o, incluso, puede que sus subordinados no hagan lo que les pide. Así pues, conocer la teoría no es suficiente para solucionar los problemas de la empresa y dar resultados adecuados.
De igual modo, no basta con que un médico conozca de memoria todos los medicamentos que existen. No será un buen doctor si no es capaz de relacionar el medicamento con el síntoma y con las condiciones específicas del paciente para dar un diagnóstico y método adecuados. Además, necesitará que sus pacientes comprendan lo que les dice, lo que deben y no deben hacer, cómo tomar o aplicar los medicamentos, etcétera.
Según el área de la que se trate será el organismo acreditador autorizado por el COPAES, tal como se muestra en la Tabla 1.
Tabla 1 Organismos acreditadores autorizados por COPAES.
Respuesta:
El presente artículo reflexiona acerca de los distintos elementos que hacen que se conciba el cambio como un mecanismo necesario en las universidades. El análisis se realiza a través de la importancia que tiene el dominio de las competencias en los estudiantes para su futuro profesional. También se hace referencia a un estudio de campo realizado en la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) con la finalidad de promover modificaciones que permitan mejorar el proceso educativo y el desempeño laboral de los egresados.
Palabras clave: competencias; educación superior; formación profesional; perfil de egreso
This article reflects on the different elements that make change a necessary mechanism in universities. The analysis is carried out through the importance of students' mastery of skills for their professional future. It also makes reference to a field study carried out at the Mechanical and Electrical Engineering School of the Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) with the purpose of promoting modifications that allow improving the educational process and the work performance of the graduates.
Keywords: skills; higher education; vocational training; graduation profile
INTRODUCCIÓN
Si se analiza con cuidado la lista publicada por la revista Forbes, es fácil observar que muchas de las competencias listadas ahí, en especial las primeras tres, se encuentran incluidas en los programas de educación universitaria, independientemente de la carrera de que se trate. Esto se debe a que la función del nivel educativo superior es preparar al individuo para ser el candidato idóneo para determinado empleo. De hecho, la educación cambió su sistema al modo de competencias para lograr que el estudiante esté mejor preparado y tenga mejores oportunidades en su vida laboral.
Por ello, consideramos conveniente citar la definición de competencia laboral del Proyecto de Modernización de la Educación Técnica y la Capacitación (PMETYC), según el filósofo, economista y pedagogo David René Thierry. En su artículo «La formación profesional basada en competencias» Thierry (2005) establece que «es el conjunto de conocimientos y habilidades, destrezas y aptitudes adquiridos en la práctica, la escuela o la capacitación, que permiten a las personas un trabajo con éxito y de acuerdo con las normas que asegura un desempeño eficiente y de calidad, tal y como lo demanda el mundo laboral».
El propósito de este artículo es, por un lado, contribuir a la concienciación del cambio que supone para la docencia la formación en conocimientos y en competencias profesionales de los alumnos, y por otro, señalar a los estudiantes la importancia de desarrollar competencias que le tributen a su perfil de egreso.
1. LA IMPORTANCIA DE LAS COMPETENCIAS Y SU EVALUACIÓN PARA LA FORMACIÓN DE PROFESIONALES
Para comprender la importancia de este tipo de aprendizaje se sugiere que el lector analice lo que sucedía en los modelos de educación anteriores. Por ejemplo, un ingeniero (dependiendo de su especialidad) aprendía toda la teoría sobre electricidad, electrónica, mecánica, comunicaciones, sistemas, etcétera; pero, conocer la teoría no significa poder aplicarla en la práctica. Es decir, saber que una resistencia es un dispositivo que se opone al paso de la corriente no necesariamente le daba al recién egresado idea de en qué momentos o ante qué circunstancias debería usar una resistencia como solución a un problema. Hay que considerar que cualquier empresa que contrate a una persona, sin importar sus estudios universitarios, está contratando a alguien que solucione problemas y dé resultados. Si el mismo ingeniero fuera muy bueno, hubiera estudiado en una excelente escuela y supiera con exactitud dónde usar la resistencia y cualquier otro dispositivo necesario, pero que no fuera capaz de expresarse con claridad, también resultaría una desventaja. En ese caso es posible que las personas con quienes trabaja no comprendan cuáles son los materiales que requiere ni les quede claro para cuándo los necesita, por lo que no existiría una colaboración efectiva, ya que su trabajo no se suma de forma adecuada al de los demás o, incluso, puede que sus subordinados no hagan lo que les pide. Así pues, conocer la teoría no es suficiente para solucionar los problemas de la empresa y dar resultados adecuados.
De igual modo, no basta con que un médico conozca de memoria todos los medicamentos que existen. No será un buen doctor si no es capaz de relacionar el medicamento con el síntoma y con las condiciones específicas del paciente para dar un diagnóstico y método adecuados. Además, necesitará que sus pacientes comprendan lo que les dice, lo que deben y no deben hacer, cómo tomar o aplicar los medicamentos, etcétera.
Según el área de la que se trate será el organismo acreditador autorizado por el COPAES, tal como se muestra en la Tabla 1.
Tabla 1 Organismos acreditadores autorizados por COPAES.
Explicación: