“La tona”, el cuento con el que comienza El diosero, narra las vicisitudes del parto de Crisanta, una joven zoque. Simón, su marido, la encuentra rodando en la arena y convulsionándose. Crisanta había tratado de llevar a cabo su proceso de parto en los márgenes del río:
Cuando estuvo en las márgenes, desató el mecapal anudado a su frente y con apremios depositó en el suelo el fardo de leña; luego, como lo hacen todas las zoques, todas:
La abuela,
La madre,
La hermana,
La amiga,
La enemiga,
Remangó hasta arriba de la cintura su faldita andrajosa, para sentarse en cuclillas, con las piernas abiertas y las manos crispadas sobre las rodillas amoratadas y ásperas (2006: 242).
Simón la lleva a su casa después de encontrarla y Altagracia, la partera, intenta llevar a término el parto.
Respuesta:
“La tona”, el cuento con el que comienza El diosero, narra las vicisitudes del parto de Crisanta, una joven zoque. Simón, su marido, la encuentra rodando en la arena y convulsionándose. Crisanta había tratado de llevar a cabo su proceso de parto en los márgenes del río:
Cuando estuvo en las márgenes, desató el mecapal anudado a su frente y con apremios depositó en el suelo el fardo de leña; luego, como lo hacen todas las zoques, todas:
La abuela,
La madre,
La hermana,
La amiga,
La enemiga,
Remangó hasta arriba de la cintura su faldita andrajosa, para sentarse en cuclillas, con las piernas abiertas y las manos crispadas sobre las rodillas amoratadas y ásperas (2006: 242).
Simón la lleva a su casa después de encontrarla y Altagracia, la partera, intenta llevar a término el parto.
Explicación:
resumen de la Tona