Alguien podría explicarme "LA MANCHA HIPTALMICA" cuento de horacio quiroga
Miranda161
Enfoquémonos primero en los dos personajes que acompañan al protagonista desde el inicio del relato, ¿Quiénes son?, ¿Sus amigos? ¿Los vecinos? Podríamos concluir que no se tratan de amigos suyos ni de su mujer, tampoco de familiares ni parientes cercanos. Sin embargo cuando pensamos que se tratan de vecinos puede existir cierta lógica. Tal vez estos, extrañados por diversas causas que manifiesten una ruptura de lo cotidiano en la vida del protagonista, se acercaron a tocar su puerta y descubrieron el hecho. ¿Pero qué es la mancha hiptálmica en sí? Tal vez nunca lo sabremos en realidad, sin embargo podemos extraer alguna idea de esta. La mancha hiptálmica solo subiste en un espacio cerrado, una habitación, un cuarto. No escapa de este ámbito. Este hecho lo demuestra la figura de la pared, tanto al comienzo de la historia como cuando Federico muestra desapego por su mujer: “¡Déjame!- me desasí con rabia volviéndome a la pared”. Es por ello que la pared, como después la puerta, constituyen el límite permitido, el escape hacia otro ámbito y realidad. Sin embargo la figura de la pared guarda una mayor significación. Vayamos al caso de que el narratario en sí se trata del mismo Federico. Expongamos una teoría: Federico está loco. Federico ha matado a su mujer producto de un juego erótico. Federico no asume la culpa. Federico se desdobla no en una sino en dos personalidades más. La mancha hiptálmica constituye pues un cuento sorprendente presto a miles de interpretaciones y por ello una pequeña joya narrativa.
¿Pero qué es la mancha hiptálmica en sí? Tal vez nunca lo sabremos en realidad, sin embargo podemos extraer alguna idea de esta. La mancha hiptálmica solo subiste en un espacio cerrado, una habitación, un cuarto. No escapa de este ámbito. Este hecho lo demuestra la figura de la pared, tanto al comienzo de la historia como cuando Federico muestra desapego por su mujer: “¡Déjame!- me desasí con rabia volviéndome a la pared”. Es por ello que la pared, como después la puerta, constituyen el límite permitido, el escape hacia otro ámbito y realidad. Sin embargo la figura de la pared guarda una mayor significación. Vayamos al caso de que el narratario en sí se trata del mismo Federico. Expongamos una teoría: Federico está loco. Federico ha matado a su mujer producto de un juego erótico. Federico no asume la culpa. Federico se desdobla no en una sino en dos personalidades más.
La mancha hiptálmica constituye pues un cuento sorprendente presto a miles de interpretaciones y por ello una pequeña joya narrativa.