Alguien me puede responder esta pregunta: "Para la literatura lo simple-cotidiano es lo artistico grandioso" por favor que sea una respuesta de 10 lineas, si es posible diganme otra parrafo de 10 lineas tomando de ejemplo el libro "el papa escritor"
ntarnos por qué si el arte no tiene importancia ha acompañado a la humanidad a lo largo de toda su existencia, interrogarnos sobre la razón por la que el hombre de todas las épocas o culturas encuentra siempre tiempo para dedicar a la actividad artística.
La imposibilidad de que exista una sociedad sin arte nos evita entrar en las muy variadas explicaciones o justificaciones que en diferentes momentos de la historia se han planteado diversos pensadores sobre el origen, naturaleza y función de la actividad artística. La conducta creativa, es decir aquella que impulsa a los individuos a traducir en un material o realizar en una acción imaginaria una superación de los límites impuestos por la realidad, la razón o la experiencia, constituye desde tiempo inmemorial un terreno de preguntas que ha concitado la atención del pensamiento.
Los artistas y sus obras, vistos como antenas sensibles de la especie, permiten ampliar los alcances de nuestra actividad, proyectar más allá de las posibilidades calculables nuestra capacidad humana e inventan, prefiguran o delínean anticipadamente la acción futura, desde una constante e invariable sensibilidad que acompaña como una sombra al cuerpo del conocimiento, la ciencia o el saber. Hay una estrecha relación entre el arte, la cultura y la sociedad que es necesario resaltar y estudiar, pues su importancia para una adecuada formación intelectual, para la comprensión de nuestra naturaleza humana y para una introducción a la creación verbal es fundamental.
En el proceso de su desarrollo histórico toda colectividad humana, desde tiempos inmemoriales, ha elaborado un conjunto de normas y formas de organización sociopolítica que le es inherente. Estas determinadas reglas, creencias e ideas en torno a su naturaleza, identidad y experiencia dotan a la sociedad de un rostro singular que va delimitando su posterior evolución. Así, el ayllu, la horda, el burgos o la democracia, la monarquía, el mercantilismo identifican a diferentes sociedades en distintas etapas de la historia, tanto como la lengua, la geografía o la raza.
Podemos entender de manera muy fácil la íntima relación entre esas formas de organización y la condición específica de la sociedad humana, por lo que nos parece muy difícil –sino imposible– el pensar una colectividad humana que se merezca dicho calificativo sin formas de organización internas. Este conjunto de formas, reglas y creencias que acompaña a toda vida humana constituye lo que podemos llamar, de manera general, la cultura. Lo cultural es una dimensión de la vida social
ntarnos por qué si el arte no tiene importancia ha acompañado a la humanidad a lo largo de toda su existencia, interrogarnos sobre la razón por la que el hombre de todas las épocas o culturas encuentra siempre tiempo para dedicar a la actividad artística.
La imposibilidad de que exista una sociedad sin arte nos evita entrar en las muy variadas explicaciones o justificaciones que en diferentes momentos de la historia se han planteado diversos pensadores sobre el origen, naturaleza y función de la actividad artística. La conducta creativa, es decir aquella que impulsa a los individuos a traducir en un material o realizar en una acción imaginaria una superación de los límites impuestos por la realidad, la razón o la experiencia, constituye desde tiempo inmemorial un terreno de preguntas que ha concitado la atención del pensamiento.
Los artistas y sus obras, vistos como antenas sensibles de la especie, permiten ampliar los alcances de nuestra actividad, proyectar más allá de las posibilidades calculables nuestra capacidad humana e inventan, prefiguran o delínean anticipadamente la acción futura, desde una constante e invariable sensibilidad que acompaña como una sombra al cuerpo del conocimiento, la ciencia o el saber. Hay una estrecha relación entre el arte, la cultura y la sociedad que es necesario resaltar y estudiar, pues su importancia para una adecuada formación intelectual, para la comprensión de nuestra naturaleza humana y para una introducción a la creación verbal es fundamental.
En el proceso de su desarrollo histórico toda colectividad humana, desde tiempos inmemoriales, ha elaborado un conjunto de normas y formas de organización sociopolítica que le es inherente. Estas determinadas reglas, creencias e ideas en torno a su naturaleza, identidad y experiencia dotan a la sociedad de un rostro singular que va delimitando su posterior evolución. Así, el ayllu, la horda, el burgos o la democracia, la monarquía, el mercantilismo identifican a diferentes sociedades en distintas etapas de la historia, tanto como la lengua, la geografía o la raza.
Podemos entender de manera muy fácil la íntima relación entre esas formas de organización y la condición específica de la sociedad humana, por lo que nos parece muy difícil –sino imposible– el pensar una colectividad humana que se merezca dicho calificativo sin formas de organización internas. Este conjunto de formas, reglas y creencias que acompaña a toda vida humana constituye lo que podemos llamar, de manera general, la cultura. Lo cultural es una dimensión de la vida social