El sol se esconde tras los cerros en una tarde tranquila y apacible. Los ruiseñores entonan sus canciones y los pinares se adormecen. Los campos segados desprenden aromas mágicos. He recorrido este sendero mil veces y hoy vuelvo aquí buscando al niño que fui.
Verso: En la tarde apacible y quieta, el sol se esconde travieso. Las praderas recién segadas desprenden olor a heno. Una calandria despierta, entona su melodía.
El sol se esconde tras los cerros en una tarde tranquila y apacible. Los ruiseñores entonan sus canciones y los pinares se adormecen.
Los campos segados desprenden aromas mágicos.
He recorrido este sendero mil veces y hoy vuelvo aquí buscando al niño que fui.
Verso:
En la tarde apacible y quieta,
el sol se esconde travieso.
Las praderas recién segadas
desprenden olor a heno.
Una calandria despierta,
entona su melodía.