Manuel Lorenzo de Vidaurre y Encalada (Lima, 19 de mayo de 1773 – Lima, 9 de marzo de 1841) fue un jurista, político yensayista peruano. Fue uno de los precursores reformistas de la independencia del Perú, es decir, aquellos que consideraban que los problemas de las colonias podían solucionarse con reformas emanadas de la Corona española y sin llegar a la separación de la metrópoli, ideas que expuso en dos libros, Cartas americanas y Plan del Perú, escritos en la década de 1810 y publicados recién en 1823. Sin embargo, tras viajar por Francia, Inglaterra, España y los Estados Unidos, hizo profundas reflexiones y aceptó finalmente la necesidad de la separación (1823). Ya en su faceta de prócer independentista contribuyó con sus servicios y sus propuestas jurídicas a la cimentación del proyecto republicano. Durante la dictadura bolivariana fue sucesivamente adulador y detractor del Libertador Bolívar. Fue el primer presidente de la Corte Suprema de Justicia del Perú(1825), cargo que ejerció en tres períodos. También ejerció la presidencia del Congreso Constituyente en 1827, y el ministerio de Gobierno y Relaciones Exteriores en ese mismo año y en 1832.
Fue un hombre múltiple y talentoso, poseedor de un carácter tempestuoso y contradictorio (“genio eléctrico” lo llamó Bolívar).«Vio en la ley el más eficaz instrumento para la felicidad republicana; y en la palabra, oral o escrita, el medio de labrar la opinión pública; de modo que se volcó inquietamente en cartas, discursos, artículos, proyectos de codificación y tratados mediante los cuales quiso difundir sus concepciones acerca de la organización del país».1 Su contribución al Derecho peruano ha sido valiosa.
Manuel Lorenzo de Vidaurre y Encalada (Lima, 19 de mayo de 1773 – Lima, 9 de marzo de 1841) fue un jurista, político yensayista peruano. Fue uno de los precursores reformistas de la independencia del Perú, es decir, aquellos que consideraban que los problemas de las colonias podían solucionarse con reformas emanadas de la Corona española y sin llegar a la separación de la metrópoli, ideas que expuso en dos libros, Cartas americanas y Plan del Perú, escritos en la década de 1810 y publicados recién en 1823. Sin embargo, tras viajar por Francia, Inglaterra, España y los Estados Unidos, hizo profundas reflexiones y aceptó finalmente la necesidad de la separación (1823). Ya en su faceta de prócer independentista contribuyó con sus servicios y sus propuestas jurídicas a la cimentación del proyecto republicano. Durante la dictadura bolivariana fue sucesivamente adulador y detractor del Libertador Bolívar. Fue el primer presidente de la Corte Suprema de Justicia del Perú(1825), cargo que ejerció en tres períodos. También ejerció la presidencia del Congreso Constituyente en 1827, y el ministerio de Gobierno y Relaciones Exteriores en ese mismo año y en 1832.
Fue un hombre múltiple y talentoso, poseedor de un carácter tempestuoso y contradictorio (“genio eléctrico” lo llamó Bolívar).«Vio en la ley el más eficaz instrumento para la felicidad republicana; y en la palabra, oral o escrita, el medio de labrar la opinión pública; de modo que se volcó inquietamente en cartas, discursos, artículos, proyectos de codificación y tratados mediante los cuales quiso difundir sus concepciones acerca de la organización del país».1 Su contribución al Derecho peruano ha sido valiosa.