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El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) es el virus que causa el SIDA. Cuando una persona se infecta con VIH, el virus ataca y debilita al sistema inmunitario. A medida que el sistema inmunitario se debilita, la persona está en riesgo de contraer infecciones y cánceres que pueden ser mortales. Cuando esto sucede, la enfermedad se llama SIDA. Una vez que una persona tiene el virus, este permanece dentro del cuerpo de por vida.
Causas Colapse sección Causas ha sido extendido. El virus se propaga (transmite) de una persona a otra de cualquiera de las siguientes maneras:
A través del contacto sexual A través de la sangre -- por transfusiones de sangre (ahora muy infrecuente en los Estados Unidos) o, más a menudo, por compartir agujas De la madre al hijo -- una mujer embarazada puede transmitirle el virus a su feto a través de la circulación sanguínea compartida, o una madre lactante puede pasárselo a su bebé por medio de la leche materna El virus NO se transmite por:
Contacto casual, como un abrazo Mosquitos Participación en deportes Tocar cosas que hayan sido tocadas con anterioridad por una persona infectada con el virus El VIH y la donación de sangre u órganos:
El VIH no se transmite a una persona que done sangre u órganos. Las personas que donan órganos nunca entran en contacto directo con las personas que los reciben. De la misma manera, alguien que dona sangre nunca tiene contacto con el que la recibe. En todos estos procedimientos se utilizan agujas e instrumentos estériles. Sin embargo, el VIH se puede transmitir a la persona que recibe sangre u órganos de un donante infectado. Para reducir este riesgo, los bancos de sangre y los programas de donación de órganos hacen chequeos (exámenes) minuciosos a los donantes, la sangre y los tejidos. Las personas con mayor riesgo de contraer el VIH incluyen:
Drogadictos que se inyectan drogas y luego comparten agujas Bebés nacidos de madres con VIH que no recibieron tratamiento contra el virus durante el embarazo Personas involucradas en relaciones sexuales sin protección, especialmente con individuos que tengan otros comportamientos de alto riesgo, que sean VIH positivos o que tengan SIDA Personas que recibieron transfusiones de sangre o hemoderivados entre 1977 y 1985, antes de que las pruebas de detección para el virus se volvieran una práctica habitual Los compañeros sexuales de personas que participan en actividades de alto riesgo (como el uso de drogas inyectables o el sexo anal) Después de que el VIH infecta el organismo, el virus se puede encontrar en muchos fluidos y tejidos diferentes en el cuerpo.
Se ha demostrado que unicamente el semen, la sangre, el flujo vaginal y la leche materna le transmiten la infección a otros. El virus también se puede encontrar en la saliva, las lágrimas y el líquido cefalorraquídeo. Síntomas Colapse sección Síntomas ha sido extendido. Los síntomas relacionados con la infección aguda por VIH (cuando una persona se infecta por primera vez) pueden ser similares a la gripe u otras enfermedades virales. Estas incluyen:
Fiebre y dolor muscular Dolor de cabeza Dolor de garganta Sudoración nocturna Úlceras bucales, incluso infección por hongos (candidiasis) Ganglios linfáticos inflamados Diarrea Muchas personas no tienen síntomas cuando sucede la infección con VIH.
La infección aguda por VIH progresa durante unas semanas hasta meses para convertirse en una infección por VIH asintomática (sin síntomas). Esta etapa puede durar 10 años o más. Durante este período, la persona podría no tener ninguna razón para sospechar que porta el virus, pero puede transmitirlo a otras personas.
De no recibir tratamiento, casi todas las personas infectadas con el VIH contraerán el SIDA. Algunas personas desarrollan SIDA en un período de pocos años después de la infección. Otras permanecen completamente saludables después de 10 o incluso 20 años.
El sistema inmunitario de una persona con SIDA ha sido dañado por el VIH. Estas personas tienen un riesgo muy alto de contraer infecciones que son infrecuentes en personas con un sistema inmunitario saludable. Estas infecciones se denominan oportunistas. Pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos o protozoos y pueden afectar cualquier parte del cuerpo. Las personas con SIDA también tienen un riesgo más alto de padecer ciertos tipos de cáncer, especialmente linfomas y un tipo de cáncer de piel llamado sarcoma de Kaposi.
Los síntomas dependen del tipo de infección particular y de la parte del cuerpo que esté infectada. Las infecciones pulmonares son comunes en casos de SIDA y normalmente causan tos, fiebre, y dificultad para respirar. Las infecciones intestinales también son comunes y pueden causar diarrea, dolor abdominal, vómito, o problemas para tragar. La pérdida de peso, fiebre, transpiraciones, erupciones, y ganglios inflamados son comunes en personas con infecciones de VIH y SIDA.
Causas
Colapse sección
Causas ha sido extendido.
El virus se propaga (transmite) de una persona a otra de cualquiera de las siguientes maneras:
A través del contacto sexual
A través de la sangre -- por transfusiones de sangre (ahora muy infrecuente en los Estados Unidos) o, más a menudo, por compartir agujas
De la madre al hijo -- una mujer embarazada puede transmitirle el virus a su feto a través de la circulación sanguínea compartida, o una madre lactante puede pasárselo a su bebé por medio de la leche materna
El virus NO se transmite por:
Contacto casual, como un abrazo
Mosquitos
Participación en deportes
Tocar cosas que hayan sido tocadas con anterioridad por una persona infectada con el virus
El VIH y la donación de sangre u órganos:
El VIH no se transmite a una persona que done sangre u órganos. Las personas que donan órganos nunca entran en contacto directo con las personas que los reciben. De la misma manera, alguien que dona sangre nunca tiene contacto con el que la recibe. En todos estos procedimientos se utilizan agujas e instrumentos estériles.
Sin embargo, el VIH se puede transmitir a la persona que recibe sangre u órganos de un donante infectado. Para reducir este riesgo, los bancos de sangre y los programas de donación de órganos hacen chequeos (exámenes) minuciosos a los donantes, la sangre y los tejidos.
Las personas con mayor riesgo de contraer el VIH incluyen:
Drogadictos que se inyectan drogas y luego comparten agujas
Bebés nacidos de madres con VIH que no recibieron tratamiento contra el virus durante el embarazo
Personas involucradas en relaciones sexuales sin protección, especialmente con individuos que tengan otros comportamientos de alto riesgo, que sean VIH positivos o que tengan SIDA
Personas que recibieron transfusiones de sangre o hemoderivados entre 1977 y 1985, antes de que las pruebas de detección para el virus se volvieran una práctica habitual
Los compañeros sexuales de personas que participan en actividades de alto riesgo (como el uso de drogas inyectables o el sexo anal)
Después de que el VIH infecta el organismo, el virus se puede encontrar en muchos fluidos y tejidos diferentes en el cuerpo.
Se ha demostrado que unicamente el semen, la sangre, el flujo vaginal y la leche materna le transmiten la infección a otros.
El virus también se puede encontrar en la saliva, las lágrimas y el líquido cefalorraquídeo.
Síntomas
Colapse sección
Síntomas ha sido extendido.
Los síntomas relacionados con la infección aguda por VIH (cuando una persona se infecta por primera vez) pueden ser similares a la gripe u otras enfermedades virales. Estas incluyen:
Fiebre y dolor muscular
Dolor de cabeza
Dolor de garganta
Sudoración nocturna
Úlceras bucales, incluso infección por hongos (candidiasis)
Ganglios linfáticos inflamados
Diarrea
Muchas personas no tienen síntomas cuando sucede la infección con VIH.
La infección aguda por VIH progresa durante unas semanas hasta meses para convertirse en una infección por VIH asintomática (sin síntomas). Esta etapa puede durar 10 años o más. Durante este período, la persona podría no tener ninguna razón para sospechar que porta el virus, pero puede transmitirlo a otras personas.
De no recibir tratamiento, casi todas las personas infectadas con el VIH contraerán el SIDA. Algunas personas desarrollan SIDA en un período de pocos años después de la infección. Otras permanecen completamente saludables después de 10 o incluso 20 años.
El sistema inmunitario de una persona con SIDA ha sido dañado por el VIH. Estas personas tienen un riesgo muy alto de contraer infecciones que son infrecuentes en personas con un sistema inmunitario saludable. Estas infecciones se denominan oportunistas. Pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos o protozoos y pueden afectar cualquier parte del cuerpo. Las personas con SIDA también tienen un riesgo más alto de padecer ciertos tipos de cáncer, especialmente linfomas y un tipo de cáncer de piel llamado sarcoma de Kaposi.
Los síntomas dependen del tipo de infección particular y de la parte del cuerpo que esté infectada. Las infecciones pulmonares son comunes en casos de SIDA y normalmente causan tos, fiebre, y dificultad para respirar. Las infecciones intestinales también son comunes y pueden causar diarrea, dolor abdominal, vómito, o problemas para tragar. La pérdida de peso, fiebre, transpiraciones, erupciones, y ganglios inflamados son comunes en personas con infecciones de VIH y SIDA.