alexiee
Qué es lo que nos mueve a escribir? ¿Qué característica especial, si es que la hay, diferencia a alguien con vocación por la literatura del resto de los mortales? Son preguntas que desde siempre se han formulado. Desde Platón, que diferenció en el “Fedro” la idea de un “furor poético”, no se ha abandonado la idea de que todo escritor posee un impulso que le mueve a la creación. Inicialmente, la idea de la inspiración, de ese furor, se explicaba como una fuerza sobrenatural que impulsaba y guiaba al poeta en sus composiciones. Actualmente buena parte de los escritores y teóricos de la literatura están de acuerdo en lo que podría denominarse como un “ingenium”. Una habilidad especial que todo buen escritor posee, innata. Es una predisposición artística que mueve a un interés posterior por la literatura –primero a la lectura y luego a la escritura-. Por ello, un escritor sobretodo, por lo que se distingue es por su ansia de escribir. Disfruta con ello, por mucho que le cueste producir lo que escribe, y no puede dejar de hacerlo porque realmente es escribir lo que quiere. Es movido por un ansia creadora, una manera de expresar inquietudes, desde las trascendentales a las más mundanas.
AMAYA345
Un buen escritor debe ser concreto en su novela o escrito debe tener un poco de drama,debe ser justo con cada personaje escrito en su novel o escrito,debe aceptar opiniones de los demás como también criticas tomar lo bueno y desechar lo malo para alcanzar el éxito posible ademas debe añadir sus escritos en prosa que es prosa son los signos de puntuacion ejemplos: punto y como,punto y aparte....Etc.
Actualmente buena parte de los escritores y teóricos de la literatura están de acuerdo en lo que podría denominarse como un “ingenium”. Una habilidad especial que todo buen escritor posee, innata. Es una predisposición artística que mueve a un interés posterior por la literatura –primero a la lectura y luego a la escritura-. Por ello, un escritor sobretodo, por lo que se distingue es por su ansia de escribir. Disfruta con ello, por mucho que le cueste producir lo que escribe, y no puede dejar de hacerlo porque realmente es escribir lo que quiere. Es movido por un ansia creadora, una manera de expresar inquietudes, desde las trascendentales a las más mundanas.