Primero se despeja una incógnita en una ecuación, y después se sustituye el resultado en la otra ecuación. Se puede despejar cualquier incógnita (o la x o la y) en cualquier ecuación (la primera o la segunda), pero siempre hay que sustituir en “la otra”, es decir, si despejamos en la primera ecuación, sustituimos en la segunda, y si despejamos en la segunda, sustituimos en la primera.
Por ejemplo, en el sistema:
3x + y = 5 4x-2y = 1
Despejamos la “y” en la primera ecuación:
y = 5 -3x
y sustituimos el resultado en “la otra” ecuación, es decir, en la segunda:
4x – 2(5 – 3x) = 1
obteniendo una ecuación con una incógnita, que ya podemos resolver.
Primero se despeja una incógnita en una ecuación, y después se sustituye el resultado en la otra ecuación. Se puede despejar cualquier incógnita (o la x o la y) en cualquier ecuación (la primera o la segunda), pero siempre hay que sustituir en “la otra”, es decir, si despejamos en la primera ecuación, sustituimos en la segunda, y si despejamos en la segunda, sustituimos en la primera.
Por ejemplo, en el sistema:
3x + y = 54x-2y = 1
Despejamos la “y” en la primera ecuación:
y = 5 -3xy sustituimos el resultado en “la otra” ecuación, es decir, en la segunda:
4x – 2(5 – 3x) = 1obteniendo una ecuación con una incógnita, que ya podemos resolver.