Ah que países la argentina exporta la azúcar en exceso
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El exceso de azúcar es tan tóxico como el de alcohol y tabacoLo asegura un estudio realizado por científicos estadounidenses. Especialistas locales coinciden con los resultados de la investigación y explican el síndrome metabólico.Edición Impresa: viernes, 03 de febrero de 2012Votá(1)ImprimirEnviarÁngeles L. Acosta - [email protected]
El consumo excesivo de azúcar puede resultar tan tóxico para la salud como abusar de la ingesta de alcohol o del hábito de fumar. El dato proviene de una investigación realizada por tres científicos estadounidenses y fue confirmado por especialistas locales consultados por Los Andes.
El neuroendocrinólogo Robert H. Lustig explica a través de un artículo publicado ayer en la revista Nature que el alto consumo de azúcares, en especial de fructosa, presente en alimentos precocidos, golosinas y bebidas podría estar relacionado con la obesidad y enfermedades asociadas a la misma.
En tanto, las nutricionistas consultadas por este matutino coinciden en destacar que el efecto nocivo puede producirse sólo si los azúcares agregados son ingeridos en cantidades desproporcionadas.
"Es importante aclarar a la población que el consumo de azúcar en bebidas e infusiones no es malo en sí. En lo que hay que tener cuidado es en los excesos, que hoy por hoy son muy frecuentes. El cerebro necesita glucosa, pero es mejor si la obtiene a través de carbohidratos complejos, como un yogur con cereales, que de un yerbeado con azúcar, ya que esto eleva la glucemia", desarrolló la licenciada en Nutrición Yanina Mazzaresi.
Por su parte, Petra Sanz, de la Sociedad Española de Cardiología, indicó en la publicación estadounidense: "Está demostrado que la ingesta excesiva de azúcares puede favorecer el síndrome metabólico, un conjunto de patologías que se consideran factores de riesgo para el infarto de miocardio, angina o ictus". En este sentido, la diabetóloga mendocina Soledad Acosta detalló:
"El síndrome metabólico es un conjunto de rasgos que se caracteriza por el sobrepeso, la obesidad, la pre-diabetes y diabetes, los trastornos en el colesterol, el aumento de la obesidad abdominal", al tiempo que agregó que si bien los azúcares en exceso resultan adictivos no podría precisar qué grado de toxicidad generan.
Así, según el jefe de Servicio de Endocrinología del hospital Quirón de Madrid (España), Esteban Jódar, se está estudiando la relación entre bebidas ricas en fructosa y dicho síndrome metabólico. Uno de los primeros resultados es que la ingesta abundante desarrolla resistencia a la insulina y a la leptina, que es la hormona que regula el nivel de lípidos en la sangre y acelera la obesidad. "Son investigaciones muy recientes, pero parece que sí se generaría tal resistencia", acotó Mazzaresi.
Además, la nutricionista sanrafaelina Maricruz Clemente sugiere que toda persona debería limitar el consumo de azúcares y abocarse a los edulcorantes. "El azúcar en exceso no es buena para nadie porque aporta calorías vacías. Lo cual no significa que sea una sustancia tóxica. Todo consumo desmedido genera adicción: mientras más comés, más aumenta el deseo de continuar comiendo", puntualizó Clemente.
Luego de la investigación realizada en conjunto por Robert Lustig, Laura Schmidt y Claire Brindis, de la Universidad de California en San Francisco (en Estados Unidos), los profesionales han pedido que se tomen medidas de restricciones respecto al consumo de azúcares, similares a las vigentes en cuanto a las bebidas alcohólicas y al tabaco. Proponen, por ejemplo, que se prohíba la venta de bebidas azucaradas a personas menores de 17 años.
Endulzante natural
El mosto, que cumple la función de endulzante natural, es una sustancia que hoy Argentina exporta en grandes cantidades ya que es altamente requerido por mega compañías (como Nestlé) para ser utilizado en la fabricación de diversos productos industriales. El 95 por ciento es exportado a Estados Unidos y el resto a Rusia y Brasil y se aplica, principalmente, en jugos y alimentos para niños por ser más nutritivo que otras sustancias endulzantes.
En ese sentido, podría pensarse que es más sano el consumo de dicho endulzante que de otros no naturales. Sin embargo, Mazzaresi explicó: "No podría afirmar si los azúcares añadidos pueden reemplazarse por mosto. En definitiva, por más natural que sea, sigue siendo un azúcar simple al igual que la fructosa. O sea que el uso excesivo también es perjudicial para la salud".
El consumo excesivo de azúcar puede resultar tan tóxico para la salud como abusar de la ingesta de alcohol o del hábito de fumar. El dato proviene de una investigación realizada por tres científicos estadounidenses y fue confirmado por especialistas locales consultados por Los Andes.
El neuroendocrinólogo Robert H. Lustig explica a través de un artículo publicado ayer en la revista Nature que el alto consumo de azúcares, en especial de fructosa, presente en alimentos precocidos, golosinas y bebidas podría estar relacionado con la obesidad y enfermedades asociadas a la misma.
En tanto, las nutricionistas consultadas por este matutino coinciden en destacar que el efecto nocivo puede producirse sólo si los azúcares agregados son ingeridos en cantidades desproporcionadas.
"Es importante aclarar a la población que el consumo de azúcar en bebidas e infusiones no es malo en sí. En lo que hay que tener cuidado es en los excesos, que hoy por hoy son muy frecuentes. El cerebro necesita glucosa, pero es mejor si la obtiene a través de carbohidratos complejos, como un yogur con cereales, que de un yerbeado con azúcar, ya que esto eleva la glucemia", desarrolló la licenciada en Nutrición Yanina Mazzaresi.
Por su parte, Petra Sanz, de la Sociedad Española de Cardiología, indicó en la publicación estadounidense: "Está demostrado que la ingesta excesiva de azúcares puede favorecer el síndrome metabólico, un conjunto de patologías que se consideran factores de riesgo para el infarto de miocardio, angina o ictus". En este sentido, la diabetóloga mendocina Soledad Acosta detalló:
"El síndrome metabólico es un conjunto de rasgos que se caracteriza por el sobrepeso, la obesidad, la pre-diabetes y diabetes, los trastornos en el colesterol, el aumento de la obesidad abdominal", al tiempo que agregó que si bien los azúcares en exceso resultan adictivos no podría precisar qué grado de toxicidad generan.
Así, según el jefe de Servicio de Endocrinología del hospital Quirón de Madrid (España), Esteban Jódar, se está estudiando la relación entre bebidas ricas en fructosa y dicho síndrome metabólico. Uno de los primeros resultados es que la ingesta abundante desarrolla resistencia a la insulina y a la leptina, que es la hormona que regula el nivel de lípidos en la sangre y acelera la obesidad. "Son investigaciones muy recientes, pero parece que sí se generaría tal resistencia", acotó Mazzaresi.
Además, la nutricionista sanrafaelina Maricruz Clemente sugiere que toda persona debería limitar el consumo de azúcares y abocarse a los edulcorantes. "El azúcar en exceso no es buena para nadie porque aporta calorías vacías. Lo cual no significa que sea una sustancia tóxica. Todo consumo desmedido genera adicción: mientras más comés, más aumenta el deseo de continuar comiendo", puntualizó Clemente.
Luego de la investigación realizada en conjunto por Robert Lustig, Laura Schmidt y Claire Brindis, de la Universidad de California en San Francisco (en Estados Unidos), los profesionales han pedido que se tomen medidas de restricciones respecto al consumo de azúcares, similares a las vigentes en cuanto a las bebidas alcohólicas y al tabaco. Proponen, por ejemplo, que se prohíba la venta de bebidas azucaradas a personas menores de 17 años.
Endulzante natural
El mosto, que cumple la función de endulzante natural, es una sustancia que hoy Argentina exporta en grandes cantidades ya que es altamente requerido por mega compañías (como Nestlé) para ser utilizado en la fabricación de diversos productos industriales. El 95 por ciento es exportado a Estados Unidos y el resto a Rusia y Brasil y se aplica, principalmente, en jugos y alimentos para niños por ser más nutritivo que otras sustancias endulzantes.
En ese sentido, podría pensarse que es más sano el consumo de dicho endulzante que de otros no naturales. Sin embargo, Mazzaresi explicó: "No podría afirmar si los azúcares añadidos pueden reemplazarse por mosto. En definitiva, por más natural que sea, sigue siendo un azúcar simple al igual que la fructosa. O sea que el uso excesivo también es perjudicial para la salud".