Se sabe muy poco sobre el nuevo coronavirus que ha aparecido en China, pero hay algo que sí sabemos: la enfermedad puede desencadenar una tormenta por todo el cuerpo humano.
Tal ha sido la naturaleza de los coronavirus zoonóticos anteriores (que saltaron de animales a humanos) como el SARS y el MERS. A diferencia de sus parientes causantes del resfriado común, estos coronavirus emergentes pueden propagar un incendio por muchos de los órganos de una persona, y la nueva enfermedad (cuyo nombre oficial según la Organización Mundial de la Salud es «COVID-19») no es una excepción cuando es grave.
Explicación:
Se sabe muy poco sobre el nuevo coronavirus que ha aparecido en China, pero hay algo que sí sabemos: la enfermedad puede desencadenar una tormenta por todo el cuerpo humano.
Tal ha sido la naturaleza de los coronavirus zoonóticos anteriores (que saltaron de animales a humanos) como el SARS y el MERS. A diferencia de sus parientes causantes del resfriado común, estos coronavirus emergentes pueden propagar un incendio por muchos de los órganos de una persona, y la nueva enfermedad (cuyo nombre oficial según la Organización Mundial de la Salud es «COVID-19») no es una excepción cuando es grave.