Entre los caracteres económicos y sociales del mundo europeo del Antiguo Régimen y los del siglo XIX pueden observarse importantes cambios. Europa pasa de ser un mundo rural a un mundo industrial urbano; los europeos pasan del taller artesano a la fábrica, del trabajo manual a la mecanización.
Esta profunda transformación dela economía, y de los sistemas de trabajo y, a consecuencia de ello, de la estructura de la sociedad. Es lo que se conoce con el nombre de Revolución Industrial.
Este proceso se divide en dos etapas:
-La primera de ellas se da en Inglaterra en el siglo XVIII y repercute en algunos países de Europa occidental
-La segunda revolución industrial comienza su desarrollo paralelamente a las revoluciones políticas y, a lo largo del siglo XIX, se extiende por toda Europa y por algunas zonas de otros continentes en especial por Estados Unidos.
El desarrollo de las matemáticas y de las ciencias físico-naturales permitió, tras el trabajo de laboratorio, su aplicación a principios prácticos, o sea a la técnica, que es la ciencia aplicada a la economía. Gracias a ello se crearon numerosos tipos de máquinas, que se convirtieron en el instrumento básico del desarrollo de la Revolución industrial. De esas máquinas, una de las primeras y más importante fue la máquina de vapor.
Entre los caracteres económicos y sociales del mundo europeo del Antiguo Régimen y los del siglo XIX pueden observarse importantes cambios. Europa pasa de ser un mundo rural a un mundo industrial urbano; los europeos pasan del taller artesano a la fábrica, del trabajo manual a la mecanización.
Esta profunda transformación dela economía, y de los sistemas de trabajo y, a consecuencia de ello, de la estructura de la sociedad. Es lo que se conoce con el nombre de Revolución Industrial.
Este proceso se divide en dos etapas:
-La primera de ellas se da en Inglaterra en el siglo XVIII y repercute en algunos países de Europa occidental
-La segunda revolución industrial comienza su desarrollo paralelamente a las revoluciones políticas y, a lo largo del siglo XIX, se extiende por toda Europa y por algunas zonas de otros continentes en especial por Estados Unidos.
El desarrollo de las matemáticas y de las ciencias físico-naturales permitió, tras el trabajo de laboratorio, su aplicación a principios prácticos, o sea a la técnica, que es la ciencia aplicada a la economía. Gracias a ello se crearon numerosos tipos de máquinas, que se convirtieron en el instrumento básico del desarrollo de la Revolución industrial. De esas máquinas, una de las primeras y más importante fue la máquina de vapor.