1)La literatura contemporánea es aquella producida en las épocas recientes y la actualidad. El límite respecto a cuándo comienza dicho período “reciente” es objeto de debate.
2)La literatura contemporánea se origina con la Segunda Guerra Mundial, hecho que le da impulso a un cambio de mentalidad social. ... Surge una nueva cultura de masas atraída por los nuevos géneros de la literatura contemporánea, como la historieta (o comic) o el cyberpunk (un subgénero de la ciencia ficción).
3)Se afirma que la literatura no sólo representa la identidad cultural de la comunidad o colectividad desde donde emerge, sino que ella misma crea identidad. Creemos que la correlación literatura-identidad, para que se torne productiva en términos de crítica literaria y cultural, hay que inscribirla en un horizonte político de comprensión; esto en la medida en que el reclamo por identidad y, sobre todo, el reclamo por una práctica textual literaria que problematice la identidad, no sería sino, en definitiva, una práctica política de visibilización que implica desafiar discursos e ideologías complacientes con estereotipos "oficiales" y/o con la negación radical del sujeto subalterno desde instancias de dominación. Partiremos del supuesto de que los efectos identitarios propios de la literatura (o que pueden serle reclamados a la literatura) tienen que ver más con la no-identidad de la identidad, con lo ausente y lo posible que se materializa como "presencia" a través de la memoria y/o de la imaginación literaria que construye la "otra historia de la historia".
Respuesta:
1)La literatura contemporánea es aquella producida en las épocas recientes y la actualidad. El límite respecto a cuándo comienza dicho período “reciente” es objeto de debate.
2)La literatura contemporánea se origina con la Segunda Guerra Mundial, hecho que le da impulso a un cambio de mentalidad social. ... Surge una nueva cultura de masas atraída por los nuevos géneros de la literatura contemporánea, como la historieta (o comic) o el cyberpunk (un subgénero de la ciencia ficción).
3)Se afirma que la literatura no sólo representa la identidad cultural de la comunidad o colectividad desde donde emerge, sino que ella misma crea identidad. Creemos que la correlación literatura-identidad, para que se torne productiva en términos de crítica literaria y cultural, hay que inscribirla en un horizonte político de comprensión; esto en la medida en que el reclamo por identidad y, sobre todo, el reclamo por una práctica textual literaria que problematice la identidad, no sería sino, en definitiva, una práctica política de visibilización que implica desafiar discursos e ideologías complacientes con estereotipos "oficiales" y/o con la negación radical del sujeto subalterno desde instancias de dominación. Partiremos del supuesto de que los efectos identitarios propios de la literatura (o que pueden serle reclamados a la literatura) tienen que ver más con la no-identidad de la identidad, con lo ausente y lo posible que se materializa como "presencia" a través de la memoria y/o de la imaginación literaria que construye la "otra historia de la historia".