El modelo de prestación sanitaria debe reconducirse hacia uno más poblacional, predictivo, personalizado, preventivo y participativo, sin olvidar del desarrollo de una estrategia digital 360º.
2. Reforzar centros de salud
Es necesario reforzar los centros de salud para aligerar las urgencias de los hospitales; repensar las especialidades, incluyendo más medicina preventiva y cuidados geriátricos y aumentar las horas de funcionamiento de los servicios, lo que supondría contratar más profesionales. Todo ello iría en beneficio de una mejora sustantiva de la salud de la población.
3. Ayudar a envejecer bien
El gran reto de la sociedad es envejecer de forma activa y saludable. El sistema sanitario deberá enfrentarse a los retos del envejecimiento poblacional, la cronicidad de las enfermedades, la evolución de la tecnología y la aparición de nuevos medicamentos. Debemos avanzar hacia modelos flexibles que integren conceptos como la revolución genómica o la inteligencia artificial.
4. Integración de la atención primaria
Para dar respuesta a los cambios que generará la nueva pirámide poblacional habrá que trabajar en la integración de la atención primaria y especializada y de los servicios sociales. Es necesario empoderar a los ciudadanos fomentado el uso de las nuevas tecnologías. Hay que flexibilizar la relación laboral con los profesionales del sector salud e introducir modelos y mecanismos de incentivación.
5. Revisar los costes de atención
Los costes del sistema de atención a la dependencia son elevados por la intensidad de profesionales que requiere. Pero es una inversión que genera mucho retorno en bienestar social y en generación de empleo. Aun así, es necesario revisar el copago que llevan a cabo los ciudadanos para que contribuyan de manera proporcionada y justa en los servicios que reciben directamente.
6. Mejorar los pactos entre las partes
Para lograr una sociedad más inclusiva y sostenible, promoviendo la solidaridad y el respeto, es necesario un gran pacto entre administraciones, agentes sociales y económicos y la ciudadanía. Este pacto quedaría en “papel mojado” si no se realiza un buen diagnóstico de la situación, se analizan los orígenes del problema, se articulan y priorizan los objetivos y las medidas concretas, se elaboran indicadores de seguimiento y se dotan partidas presupuestarias.
7. Evitar la pobreza energética
En cuanto a la pobreza energética, es esencial seguir potenciando el bono social a los sectores más desfavorecidos económicamente y conseguir ese mix energético desde la oferta que permita una sustancial rebaja de precios, e implementar productos que cada día sean mucho más eficientes y demanden menos energía para su funcionamiento.
8. Mejorar la situación de dependencia
Hay que hacer una apuesta por la calidad de la atención prestada a las personas en situación de dependencia. Para ello hay que cumplir lo establecido en la Ley de Dependencia y potenciar los servicios profesionales, ya sea en centros o en servicios a domicilio, liberando a las familias de las tareas principales de cuidado.
9. Trabajar en condiciones de igualdad
Los retos de bienestar requieren la participación de todos los actores del sector en condiciones de igualdad, sin diferenciar entre entidades públicas, mercantiles o sin ánimo de lucro. Los valores y objetivos deben ser compartidos para que la colaboración sea fructífera. De esa relación bien planteada se generará una atención de calidad a las personas en situación de dependencia, una utilización eficiente de los recursos públicos y el aumento significativo del empleo en el sector.
10. Ley de Servicios Sociales
La elaboración de la Ley de Servicios Sociales, que blindará la normativa en materia de servicios sociales para que sea un derecho subjetivo, está en proceso. Pretende ser el instrumento jurídico donde queden plasmados los derechos sociales de la ciudadanía.
Explicación:
Contribuir a mejorar el entorno social es clave para el desarrollo personal. A través de determinadas acciones, podemos ayudar a crear un mejor marco para el bienestar social de todos. El principal es mantenerse activo socialmente en las reuniones que haya, intentando siempre proponer ideas y soluciones, intentando dejar los problemas a un lado. Trata de ser empático con los demás, para que del mismo modo otros puedan serlo contigo.
Todas las medidas que pongamos en práctica en nuestra vida social, ayudarán a tener una convivencia más sana que al final repercutirá en nosotros también. Desde las instituciones es fundamental invertir en desarrollar programas de bienestar social, pero nosotros como individuos jugamos un rol importante es que estas medidas avancen y sirvan.
Respuesta:
1. Modelo de prestación sanitaria
El modelo de prestación sanitaria debe reconducirse hacia uno más poblacional, predictivo, personalizado, preventivo y participativo, sin olvidar del desarrollo de una estrategia digital 360º.
2. Reforzar centros de salud
Es necesario reforzar los centros de salud para aligerar las urgencias de los hospitales; repensar las especialidades, incluyendo más medicina preventiva y cuidados geriátricos y aumentar las horas de funcionamiento de los servicios, lo que supondría contratar más profesionales. Todo ello iría en beneficio de una mejora sustantiva de la salud de la población.
3. Ayudar a envejecer bien
El gran reto de la sociedad es envejecer de forma activa y saludable. El sistema sanitario deberá enfrentarse a los retos del envejecimiento poblacional, la cronicidad de las enfermedades, la evolución de la tecnología y la aparición de nuevos medicamentos. Debemos avanzar hacia modelos flexibles que integren conceptos como la revolución genómica o la inteligencia artificial.
4. Integración de la atención primaria
Para dar respuesta a los cambios que generará la nueva pirámide poblacional habrá que trabajar en la integración de la atención primaria y especializada y de los servicios sociales. Es necesario empoderar a los ciudadanos fomentado el uso de las nuevas tecnologías. Hay que flexibilizar la relación laboral con los profesionales del sector salud e introducir modelos y mecanismos de incentivación.
5. Revisar los costes de atención
Los costes del sistema de atención a la dependencia son elevados por la intensidad de profesionales que requiere. Pero es una inversión que genera mucho retorno en bienestar social y en generación de empleo. Aun así, es necesario revisar el copago que llevan a cabo los ciudadanos para que contribuyan de manera proporcionada y justa en los servicios que reciben directamente.
6. Mejorar los pactos entre las partes
Para lograr una sociedad más inclusiva y sostenible, promoviendo la solidaridad y el respeto, es necesario un gran pacto entre administraciones, agentes sociales y económicos y la ciudadanía. Este pacto quedaría en “papel mojado” si no se realiza un buen diagnóstico de la situación, se analizan los orígenes del problema, se articulan y priorizan los objetivos y las medidas concretas, se elaboran indicadores de seguimiento y se dotan partidas presupuestarias.
7. Evitar la pobreza energética
En cuanto a la pobreza energética, es esencial seguir potenciando el bono social a los sectores más desfavorecidos económicamente y conseguir ese mix energético desde la oferta que permita una sustancial rebaja de precios, e implementar productos que cada día sean mucho más eficientes y demanden menos energía para su funcionamiento.
8. Mejorar la situación de dependencia
Hay que hacer una apuesta por la calidad de la atención prestada a las personas en situación de dependencia. Para ello hay que cumplir lo establecido en la Ley de Dependencia y potenciar los servicios profesionales, ya sea en centros o en servicios a domicilio, liberando a las familias de las tareas principales de cuidado.
9. Trabajar en condiciones de igualdad
Los retos de bienestar requieren la participación de todos los actores del sector en condiciones de igualdad, sin diferenciar entre entidades públicas, mercantiles o sin ánimo de lucro. Los valores y objetivos deben ser compartidos para que la colaboración sea fructífera. De esa relación bien planteada se generará una atención de calidad a las personas en situación de dependencia, una utilización eficiente de los recursos públicos y el aumento significativo del empleo en el sector.
10. Ley de Servicios Sociales
La elaboración de la Ley de Servicios Sociales, que blindará la normativa en materia de servicios sociales para que sea un derecho subjetivo, está en proceso. Pretende ser el instrumento jurídico donde queden plasmados los derechos sociales de la ciudadanía.
Explicación:
Contribuir a mejorar el entorno social es clave para el desarrollo personal. A través de determinadas acciones, podemos ayudar a crear un mejor marco para el bienestar social de todos. El principal es mantenerse activo socialmente en las reuniones que haya, intentando siempre proponer ideas y soluciones, intentando dejar los problemas a un lado. Trata de ser empático con los demás, para que del mismo modo otros puedan serlo contigo.
Todas las medidas que pongamos en práctica en nuestra vida social, ayudarán a tener una convivencia más sana que al final repercutirá en nosotros también. Desde las instituciones es fundamental invertir en desarrollar programas de bienestar social, pero nosotros como individuos jugamos un rol importante es que estas medidas avancen y sirvan.