Siempre nos han dicho a nosotros los opitas que como consecuencia del calor somos lentos, perezosos y poco trabajadores. Y si bien, dichos adjetivos pueden ser ciertos –mi caso es un ejemplo-, debe resaltarse como un grupo de madres en defensa de sus hijos y en pro de los derechos de dichos guambitos –como se les llama a los niños en la tierra del San Juanero-, pone contra las cuerdas al Estado, reavivando de contera, el debate que hasta ahora, luego de mucho tiempo, ha tomado la fuerza que requería desde su inicio: el Internet como derecho y/o como servicio público. Y, en consecuencia, -considera quien escribe-, la posibilidad de encontrarse frente a un evento de responsabilidad extracontractual del Estado con ocasión de una vulneración o prestación ineficiente del servicio –dependiendo de la consideración que se le dé al Internet- y todo lo que ello conllevaría en un país como Colombia y en una región como mi Departamento del Huila.
Explicación:
Siempre nos han dicho a nosotros los opitas que como consecuencia del calor somos lentos, perezosos y poco trabajadores. Y si bien, dichos adjetivos pueden ser ciertos –mi caso es un ejemplo-, debe resaltarse como un grupo de madres en defensa de sus hijos y en pro de los derechos de dichos guambitos –como se les llama a los niños en la tierra del San Juanero-, pone contra las cuerdas al Estado, reavivando de contera, el debate que hasta ahora, luego de mucho tiempo, ha tomado la fuerza que requería desde su inicio: el Internet como derecho y/o como servicio público. Y, en consecuencia, -considera quien escribe-, la posibilidad de encontrarse frente a un evento de responsabilidad extracontractual del Estado con ocasión de una vulneración o prestación ineficiente del servicio –dependiendo de la consideración que se le dé al Internet- y todo lo que ello conllevaría en un país como Colombia y en una región como mi Departamento del Huila.