Un modismo, en lingüística, es un hábito, un lugar común, una costumbre lingüística que tiene la función de ahorrar energía (hablando); los modismos se encuentran presentes en todas las lenguas y en el habla de todas las personas. La etimología de modismo está relacionada con moda.
Se define como una expresión fija, privativa de una lengua, cuyo significado no se deduce de las palabras que la forman; p. ej., a troche y moche, o como un idiotismo.1
Diferencias entre modismo y refrán
Hay ocasiones en que un modismo se confunde con un refrán; sin embargo, en muchos casos sí es posible diferenciarlos claramente a través de tres aspectos:
El refrán tiene un sentido pedagógico. Tiende a educar. Por ejemplo: A quien madruga Dios le ayuda. Este refrán nos dice que deberíamos ser madrugadores, diligentes, activos para alcanzar algunos beneficios. Zapatero, a tus zapatos. Este nos dice que las personas deben hacer aquello para lo que están preparadas.
El refrán suele tener rima. Esto se debe a que la rima refuerza el aprendizaje, la memorización y el recuerdo. Por ejemplo: Juego de manos, juego de villanos.
El refrán no suele conjugarse, mientras que el modismo sí. Por ejemplo: No veo tres en un burro; no ves tres en un burro...
Un modismo, en cambio, no educa, no tiene esa intención. Describe una situación, un rasgo de personalidad y nada más. Por ejemplo: Ser un puerco o comer más que un remordimiento. Un modismo puede ser una frase o una palabra sola.
El término ismo se emplea para nombrar a una corriente filosófica, literaria o artística, sobre todo cuando es efímera. Por lo general los ismos son movimientos de vanguardia que se caracterizan por la innovación o su condición experimental.
Un ismo cuestiona el statu quo y busca trascender los límites aceptados. Es habitual que contradiga los dogmas y que intente conmover o provocar un impacto. El dadaísmo, el futurismo, el surrealismo, el cubismo y el ultraísmo son algunos de los ismos más conocidos.
Respuesta:
Un modismo, en lingüística, es un hábito, un lugar común, una costumbre lingüística que tiene la función de ahorrar energía (hablando); los modismos se encuentran presentes en todas las lenguas y en el habla de todas las personas. La etimología de modismo está relacionada con moda.
Se define como una expresión fija, privativa de una lengua, cuyo significado no se deduce de las palabras que la forman; p. ej., a troche y moche, o como un idiotismo.1
Diferencias entre modismo y refrán
Hay ocasiones en que un modismo se confunde con un refrán; sin embargo, en muchos casos sí es posible diferenciarlos claramente a través de tres aspectos:
El refrán tiene un sentido pedagógico. Tiende a educar. Por ejemplo: A quien madruga Dios le ayuda. Este refrán nos dice que deberíamos ser madrugadores, diligentes, activos para alcanzar algunos beneficios. Zapatero, a tus zapatos. Este nos dice que las personas deben hacer aquello para lo que están preparadas.
El refrán suele tener rima. Esto se debe a que la rima refuerza el aprendizaje, la memorización y el recuerdo. Por ejemplo: Juego de manos, juego de villanos.
El refrán no suele conjugarse, mientras que el modismo sí. Por ejemplo: No veo tres en un burro; no ves tres en un burro...
Un modismo, en cambio, no educa, no tiene esa intención. Describe una situación, un rasgo de personalidad y nada más. Por ejemplo: Ser un puerco o comer más que un remordimiento. Un modismo puede ser una frase o una palabra sola.
Véase también
Explicación:
Respuesta:
El término ismo se emplea para nombrar a una corriente filosófica, literaria o artística, sobre todo cuando es efímera. Por lo general los ismos son movimientos de vanguardia que se caracterizan por la innovación o su condición experimental.
Un ismo cuestiona el statu quo y busca trascender los límites aceptados. Es habitual que contradiga los dogmas y que intente conmover o provocar un impacto. El dadaísmo, el futurismo, el surrealismo, el cubismo y el ultraísmo son algunos de los ismos más conocidos.
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