el pan y el vino consagrados, se hace presente Jesús vivo. Cada vez que tomamos el Cuerpo y la Sangre de Jesús en la Eucaristía, Jesús se une a nosotros y celebramos su muerte y resurrección. Los cristianos debemos participar en la Eucaristía los domingos y los días de fiesta.
el pan y el vino consagrados, se hace presente Jesús vivo. Cada vez que tomamos el Cuerpo y la Sangre de Jesús en la Eucaristía, Jesús se une a nosotros y celebramos su muerte y resurrección. Los cristianos debemos participar en la Eucaristía los domingos y los días de fiesta.