el proceso de germanización se basa cuando los bárbaros germanos se establecieron en el occidente del imperio romano y culturalmente empezaron a adaptarse alguna costumbres romanas con germanas.
Es el proceso mediante el cual, de una semilla, nace una nueva planta cuando esta cae sobre un terreno abonado y recibe adecuadas cantidades de agua y luz solar
Germanización es, en historiografía y otras ciencias sociales, la extensión del idioma alemán, el pueblo alemán y la cultura alemana (tanto por la fuerza como por la asimilación -aculturación-); o bien, en lingüística la adaptación al idioma alemán de una palabra de origen extranjero. Estos significados se aplican a Alemania o a lo germano de forma similar a como se aplican los términos romanización (adaptación de otras lenguas al alfabeto latino, pero también la imposición a los pueblos prerromanos del latín y la civilización romana en la Edad Antigua) y arabización (idioma árabe y civilización árabe en la Edad Media).
Para la Antigüedad Tardía y la Alta Edad Media, el concepto germanización puede aplicarse a la expansión de los pueblos germánicos y el establecimiento de los reinos germánicos. Este grupo de pueblos de lenguas germánicas, provenientes del norte y centro de Europa y tras grandes migraciones por los limes del Imperio romano (Danubio y Rin), en distintos momentos y configurados bajo denominaciones muy distintas (suevos, vándalos, hérulos, godos -a su vez divididos en visigodos u occidentales y ostrogodos u orientales-, francos, burgundios, longobardos, anglos, sajones, jutos, y por último los vikingos -incluidos los normandos-), se fueron asentando en distintas zonas de la Europa Occidental, el antiguo Imperio romano de Occidente. Su relación con la población romana sometida fue muy diferente en cada caso, así como su influencia y pervivencia, efímera en la mayor parte de los casos (muy ligera en Italia, mayor en el caso del reino visigodo de Toledo, que será sustituido por al-Ándalus o España musulmana; y mucho más profunda en el caso de los reinos anglosajones, sometidos primero a los daneses y luego a los latinizados normandos). Para el caso español, son destacables la persistencia de germanismos incorporados a las nacientes lenguas romances (castellano, catalán y gallego) y el mito goticista del origen de la nobleza, utilizado para justificar su predominio social (de forma paralela al uso del concepto cristiano viejo).
EliudZelada05
Germanización es, en historiografía y otras ciencias sociales, la extensión del idioma alemán, el pueblo alemán y la cultura alemana (tanto por la fuerza como por la asimilación -aculturación-); o bien, en lingüística la adaptación al idioma alemán de una palabra de origen extranjero. Estos significados se aplican a Alemania o a lo germano de forma similar a como se aplican los términos
EliudZelada05
para más información consulta la wikipedia
el proceso de germanización se basa cuando los bárbaros germanos se establecieron en el occidente del imperio romano y culturalmente empezaron a adaptarse alguna costumbres romanas con germanas.
Es el proceso mediante el cual, de una semilla, nace una nueva planta cuando esta cae sobre un terreno abonado y recibe adecuadas cantidades de agua y luz solar
Germanización es, en historiografía y otras ciencias sociales, la extensión del idioma alemán, el pueblo alemán y la cultura alemana (tanto por la fuerza como por la asimilación -aculturación-); o bien, en lingüística la adaptación al idioma alemán de una palabra de origen extranjero. Estos significados se aplican a Alemania o a lo germano de forma similar a como se aplican los términos romanización (adaptación de otras lenguas al alfabeto latino, pero también la imposición a los pueblos prerromanos del latín y la civilización romana en la Edad Antigua) y arabización (idioma árabe y civilización árabe en la Edad Media).
Para la Antigüedad Tardía y la Alta Edad Media, el concepto germanización puede aplicarse a la expansión de los pueblos germánicos y el establecimiento de los reinos germánicos. Este grupo de pueblos de lenguas germánicas, provenientes del norte y centro de Europa y tras grandes migraciones por los limes del Imperio romano (Danubio y Rin), en distintos momentos y configurados bajo denominaciones muy distintas (suevos, vándalos, hérulos, godos -a su vez divididos en visigodos u occidentales y ostrogodos u orientales-, francos, burgundios, longobardos, anglos, sajones, jutos, y por último los vikingos -incluidos los normandos-), se fueron asentando en distintas zonas de la Europa Occidental, el antiguo Imperio romano de Occidente. Su relación con la población romana sometida fue muy diferente en cada caso, así como su influencia y pervivencia, efímera en la mayor parte de los casos (muy ligera en Italia, mayor en el caso del reino visigodo de Toledo, que será sustituido por al-Ándalus o España musulmana; y mucho más profunda en el caso de los reinos anglosajones, sometidos primero a los daneses y luego a los latinizados normandos). Para el caso español, son destacables la persistencia de germanismos incorporados a las nacientes lenguas romances (castellano, catalán y gallego) y el mito goticista del origen de la nobleza, utilizado para justificar su predominio social (de forma paralela al uso del concepto cristiano viejo).