Como habilidad compleja, están involucrados aspectos como las emociones, los pensamientos y los comportamientos, así como la toma de decisiones. De tal manera que las personas que tiene problemas en controlar sus impulsos presentan dificultades en la regulación de uno o más aspectos de esta habilidad.
La persona se bloquea y es el "cerebro emocional" el que toma las riendas de la conducta anulando las funciones ejecutivas de la corteza cerebral. La persona siente que entra en una especie de "trance" en el que pierde el control de su propia conducta.
Se genera la conducta impulsiva que puede ser dañina para ella misma o para los demás.
Características posteriores:
Una vez que se ha realizado la conducta impulsiva, la persona tiene sentimientos de culpabilidad o vergüenza por la conducta exhibida.
Aún cuando la persona sabe que su conducta es inapropiada, negativa y que puede conllevar consecuencias negativas, no es capaz de inhibirla y se convierte en un patrón de comportamiento.
Normalmente la conducta impulsiva responde a una necesidad de gratificación inmediata, en muchos casos esto es la eliminación o neutralización del malestar emocional que la desencadena.
Remordimientos
CAUSAS DE LA FALTA DE AUTOCONTROL.
Hay diversas causas por las que podemos llegar a manifestar conductas impulsivas y falta de autocontrol.
Falta de asertividad
Podemos entender la asertividad como la capacidad para comunicarnos con los demás desde una postura de autoconfianza gracias a la cual podemos expresar nuestros sentimientos, nuestras ideas y nuestras necesidades teniendo en cuenta a sí mismo las necesidades y los sentimientos de los demás. Las personas no asertivas pueden presentar comportamientos agresivos e impulsivos.
Déficit en la regulación emocional
Los mecanismos de regulación de las emociones son fundamentales para poder actuar de manera moderada y eficaz para resolver situaciones. Las personas con falta de autocontrol no han desarrollado de manera adecuada estos mecanismos por lo que tienden a verse sobrepasados por sus propias emociones lo que les lleva a tomar decisiones guiados por las emociones y no de forma reflexiva.
Problemas para la demora de las gratificaciones
Las conductas impulsivas están relacionadas con una incapacidad o dificultad para demorar gratificaciones. Las personas con déficit del control de impulsos presentan tendencia a realizar conductas que les proporcione un beneficio inmediato aunque a largo plazo sea contraproducente, en vez de demorar la gratificación aunque ésta sea mucho mayor a largo plazo.
Intolerancia a la frustración
La frustración nos genera sensaciones molestas y desagradables. Es la emoción que nos informa de que las cosas no han salido como queríamos o anticipábamos y que por tanto debemos seguir trabajando en la consecución de nuestros objetivos desarrollando nuevas estrategias para conseguirlos. Las personas con baja tolerancia a la frustración gestionan estas sensaciones molestas y desagradable a través de conductas impulsivas que las neutralicen de forma inmediata.
Pobre inhibición de la conducta
La capacidad para la toma de decisiones forma parte del funcionamiento ejecutivo del cerebro. La capacidad ejecutiva cerebral se produce en la corteza prefrontal, que es la encargada de inhibir las conductas impulsivas y potenciar las conductas planificadas y orientadas a objetivos. Estudios neurológicos han demostrado que las personas impulsivas presentan una disminución de la actividad en la corteza prefrontal, lo que les dificulta inhibir conductas impulsivas.
Consiste en un patrón de arrancamiento del pelo de forma recurrente. La persona siente una sensación de tensión previa a la conducta o cuando intenta resistirse a esta praćtica.
Juego patológico
Es un comportamiento de juego desadaptativo, persistente y recurrente, que se utiliza como medio para escapar de problemas o aliviar sentimientos de ansiedad, culpa, depresión, etc.
Piromania
Es la provocación deliberada e intencionada de un incendio en más de una ocasión, que provoca una gratificación cuando se inicia el fuego o cuando se observa.
Trastorno explosivo intermitente
Es un patrón de conducta en el que se presentan episodios agresivos que dan lugar a violencia verbal o física o a la destrucción de la propiedad. La agresividad durante los episodios es desproporcionado con respecto a la intensidad del estresante psicosocial precipitante.
CONSECUENCIAS DE LA FALTA DE AUTOCONTROL.
Las consecuencias de la falta de autocontrol difiere dependiendo del tipo de conducta impulsiva exhibida, la intensidad y la duración de la misma. Pro en general los problemas derivados de la falta del control de impulsos son las siguientes:
Respuesta:
Como habilidad compleja, están involucrados aspectos como las emociones, los pensamientos y los comportamientos, así como la toma de decisiones. De tal manera que las personas que tiene problemas en controlar sus impulsos presentan dificultades en la regulación de uno o más aspectos de esta habilidad.
La persona se bloquea y es el "cerebro emocional" el que toma las riendas de la conducta anulando las funciones ejecutivas de la corteza cerebral. La persona siente que entra en una especie de "trance" en el que pierde el control de su propia conducta.
Se genera la conducta impulsiva que puede ser dañina para ella misma o para los demás.
Características posteriores:
Una vez que se ha realizado la conducta impulsiva, la persona tiene sentimientos de culpabilidad o vergüenza por la conducta exhibida.
Aún cuando la persona sabe que su conducta es inapropiada, negativa y que puede conllevar consecuencias negativas, no es capaz de inhibirla y se convierte en un patrón de comportamiento.
Normalmente la conducta impulsiva responde a una necesidad de gratificación inmediata, en muchos casos esto es la eliminación o neutralización del malestar emocional que la desencadena.
Remordimientos
CAUSAS DE LA FALTA DE AUTOCONTROL.
Hay diversas causas por las que podemos llegar a manifestar conductas impulsivas y falta de autocontrol.
Falta de asertividad
Podemos entender la asertividad como la capacidad para comunicarnos con los demás desde una postura de autoconfianza gracias a la cual podemos expresar nuestros sentimientos, nuestras ideas y nuestras necesidades teniendo en cuenta a sí mismo las necesidades y los sentimientos de los demás. Las personas no asertivas pueden presentar comportamientos agresivos e impulsivos.
Déficit en la regulación emocional
Los mecanismos de regulación de las emociones son fundamentales para poder actuar de manera moderada y eficaz para resolver situaciones. Las personas con falta de autocontrol no han desarrollado de manera adecuada estos mecanismos por lo que tienden a verse sobrepasados por sus propias emociones lo que les lleva a tomar decisiones guiados por las emociones y no de forma reflexiva.
Problemas para la demora de las gratificaciones
Las conductas impulsivas están relacionadas con una incapacidad o dificultad para demorar gratificaciones. Las personas con déficit del control de impulsos presentan tendencia a realizar conductas que les proporcione un beneficio inmediato aunque a largo plazo sea contraproducente, en vez de demorar la gratificación aunque ésta sea mucho mayor a largo plazo.
Intolerancia a la frustración
La frustración nos genera sensaciones molestas y desagradables. Es la emoción que nos informa de que las cosas no han salido como queríamos o anticipábamos y que por tanto debemos seguir trabajando en la consecución de nuestros objetivos desarrollando nuevas estrategias para conseguirlos. Las personas con baja tolerancia a la frustración gestionan estas sensaciones molestas y desagradable a través de conductas impulsivas que las neutralicen de forma inmediata.
Pobre inhibición de la conducta
La capacidad para la toma de decisiones forma parte del funcionamiento ejecutivo del cerebro. La capacidad ejecutiva cerebral se produce en la corteza prefrontal, que es la encargada de inhibir las conductas impulsivas y potenciar las conductas planificadas y orientadas a objetivos. Estudios neurológicos han demostrado que las personas impulsivas presentan una disminución de la actividad en la corteza prefrontal, lo que les dificulta inhibir conductas impulsivas.
Consiste en un patrón de arrancamiento del pelo de forma recurrente. La persona siente una sensación de tensión previa a la conducta o cuando intenta resistirse a esta praćtica.
Juego patológico
Es un comportamiento de juego desadaptativo, persistente y recurrente, que se utiliza como medio para escapar de problemas o aliviar sentimientos de ansiedad, culpa, depresión, etc.
Piromania
Es la provocación deliberada e intencionada de un incendio en más de una ocasión, que provoca una gratificación cuando se inicia el fuego o cuando se observa.
Trastorno explosivo intermitente
Es un patrón de conducta en el que se presentan episodios agresivos que dan lugar a violencia verbal o física o a la destrucción de la propiedad. La agresividad durante los episodios es desproporcionado con respecto a la intensidad del estresante psicosocial precipitante.
CONSECUENCIAS DE LA FALTA DE AUTOCONTROL.
Las consecuencias de la falta de autocontrol difiere dependiendo del tipo de conducta impulsiva exhibida, la intensidad y la duración de la misma. Pro en general los problemas derivados de la falta del control de impulsos son las siguientes: