EN EL mar la reproducción y el desarrollo de los animales se llevan a cabo en condiciones muy diferentes que las de los terrestres, lo que resulta natural si se consideran las características ambientales que este medio presenta.
La mayoría de los animales marinos, tales como peces, equinodermos, moluscos, crustáceos, gusanos, etcétera depositan sus células masculinas o esperma y sus células femeninas u óvulos en el agua donde se unen, es decir se fecundan, y posteriormente se desarrollan; éstas crías, al llegar al estado adulto, producen numerosos huevos que, en ocasiones llegan a varios millones. Así, las aguas del océano representan el vivero inagotable en el que nuevas vidas se desarrollan en cantidades fabulosas.
Fecundidad tan asombrosa viene a compensar las pérdidas enormes que estos seres sufren debido a que en sus primeras etapas de desarrollo casi no presentan medios de defensa, además están incapacitados para buscar resguardo y sometidos a muchas causas de destrucción. Las larvas delicadas de los seres planctónicos perecen en cantidades asombrosas, mortandad increíble, sólo compensada por la fecundidad que establece el equilibrio entre todos los organismos que habitan en los mares.
Respuesta:
EN EL mar la reproducción y el desarrollo de los animales se llevan a cabo en condiciones muy diferentes que las de los terrestres, lo que resulta natural si se consideran las características ambientales que este medio presenta.
La mayoría de los animales marinos, tales como peces, equinodermos, moluscos, crustáceos, gusanos, etcétera depositan sus células masculinas o esperma y sus células femeninas u óvulos en el agua donde se unen, es decir se fecundan, y posteriormente se desarrollan; éstas crías, al llegar al estado adulto, producen numerosos huevos que, en ocasiones llegan a varios millones. Así, las aguas del océano representan el vivero inagotable en el que nuevas vidas se desarrollan en cantidades fabulosas.
Fecundidad tan asombrosa viene a compensar las pérdidas enormes que estos seres sufren debido a que en sus primeras etapas de desarrollo casi no presentan medios de defensa, además están incapacitados para buscar resguardo y sometidos a muchas causas de destrucción. Las larvas delicadas de los seres planctónicos perecen en cantidades asombrosas, mortandad increíble, sólo compensada por la fecundidad que establece el equilibrio entre todos los organismos que habitan en los mares.
Explicación: