El 3 de mayo de 1837 Fray Juan y Fray Vicente Cuesta subieron hasta el cerro con tres cruces de guadua adornadas con flores, por orden de la Arquidiócesis. Con las cruces encerraron al demonio en la montaña. Desde entonces surgió una costumbre que pareciera codificada en el ADN de los caleños: subir al cerro.
Respuesta:
El 3 de mayo de 1837 Fray Juan y Fray Vicente Cuesta subieron hasta el cerro con tres cruces de guadua adornadas con flores, por orden de la Arquidiócesis. Con las cruces encerraron al demonio en la montaña. Desde entonces surgió una costumbre que pareciera codificada en el ADN de los caleños: subir al cerro.