El agua no es un recurso ilimitado. Poder beber agua limpia es un derecho más que un privilegio, pero la realidad es que existen grandes desigualdades en el mundo respecto al acceso al agua potable. De hecho, 3 de cada 10 personas en el mundo carecen de acceso a agua potable en sus hogares. Por eso es esencial en nuestra vida cotidiana ahorrar agua.
Usa más el transporte público, ve en bicicleta o camina. Estas acciones nos enseñan cómo cuidar el planeta contaminando menos, protegiendo el medio ambiente y cuidando de nosotros.
Reutiliza y restaura antes que consumir. Por ejemplo, reutiliza la ropa, dona libros, compra objetos de segunda mano o restaura muebles antes de tirarlos. Puedes incluso reutilizar botellas de plástico para crear pequeños inventos.
Recicla papel y enseña a los niños las diferencias que hay entre distintos residuos de cara a un perfecto reciclaje.
Reduce el uso de bolsas de plástico. Se pueden usar varias veces, pero también hay otras opciones para transportar cosas. Evita comprar fruta y verduras envasadas en plástico.
Realiza actividades manuales para realizar juguetes con materiales reciclado. Así ayudarás a crear conciencia sobre el medio ambiente.
Trata a animales y a plantas con respeto. Para practicar la educación ambiental con niños, puedes llevarlos de visita a granjas y parques naturales. Allí entenderán la importancia de tratar bien a todos los seres vivos.
Apaga la luz de las estancias en las que no estés. No olvides que no hay nada como cuidar el planeta a través del ejemplo. Si tú lo haces, ellos lo hacen.
Compra lo esencial. Demuestra a los niños que el consumismo sin sentido y abusivo no conduce a nada.
Compra alimentos de temporada para respetar sus ciclos y favorecer la economía local.
Respuesta:
espero que te ayude
Explicación:
El agua no es un recurso ilimitado. Poder beber agua limpia es un derecho más que un privilegio, pero la realidad es que existen grandes desigualdades en el mundo respecto al acceso al agua potable. De hecho, 3 de cada 10 personas en el mundo carecen de acceso a agua potable en sus hogares. Por eso es esencial en nuestra vida cotidiana ahorrar agua.
Usa más el transporte público, ve en bicicleta o camina. Estas acciones nos enseñan cómo cuidar el planeta contaminando menos, protegiendo el medio ambiente y cuidando de nosotros.
Reutiliza y restaura antes que consumir. Por ejemplo, reutiliza la ropa, dona libros, compra objetos de segunda mano o restaura muebles antes de tirarlos. Puedes incluso reutilizar botellas de plástico para crear pequeños inventos.
Recicla papel y enseña a los niños las diferencias que hay entre distintos residuos de cara a un perfecto reciclaje.
Reduce el uso de bolsas de plástico. Se pueden usar varias veces, pero también hay otras opciones para transportar cosas. Evita comprar fruta y verduras envasadas en plástico.
Realiza actividades manuales para realizar juguetes con materiales reciclado. Así ayudarás a crear conciencia sobre el medio ambiente.
Trata a animales y a plantas con respeto. Para practicar la educación ambiental con niños, puedes llevarlos de visita a granjas y parques naturales. Allí entenderán la importancia de tratar bien a todos los seres vivos.
Apaga la luz de las estancias en las que no estés. No olvides que no hay nada como cuidar el planeta a través del ejemplo. Si tú lo haces, ellos lo hacen.
Compra lo esencial. Demuestra a los niños que el consumismo sin sentido y abusivo no conduce a nada.
Compra alimentos de temporada para respetar sus ciclos y favorecer la economía local.