A continuación se enumeran algunos cambios químicos, a modo de ejemplo:
Cuando quemamos troncos para hacer una fogata, se produce un cambio químico. Esto se debe a que la madera de los troncos se convierten en cenizas y, a su vez, libera algunos gases, como bióxido de carbono.La producción de agua, como consecuencia de la combinación de dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno es otro claro ejemplo de los denominados cambios químicos.La transformación del almidón en distintos tipos de azúcar, cuando entran en contacto con la saliva, en el momento en el que lo digerimos, se trata de un cambio químico.Cuando combinamos el sodio con cloro y estos reaccionan, como consecuencia se obtiene sal común, también denominada cloruro de sodio. Y es esto justamente otro cambio químico.La digestión de alimentos es otro claro ejemplo de cambio químico, puesto que aquello que comemos se transforma luego en la energía que precisamos para vivir y para llevar adelante distintas actividades, desde las básicas como caminar y respirar, hasta las más complejas, como puede ser pensar y trabajar.
A continuación se enumeran algunos cambios químicos, a modo de ejemplo:
Cuando quemamos troncos para hacer una fogata, se produce un cambio químico. Esto se debe a que la madera de los troncos se convierten en cenizas y, a su vez, libera algunos gases, como bióxido de carbono.La producción de agua, como consecuencia de la combinación de dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno es otro claro ejemplo de los denominados cambios químicos.La transformación del almidón en distintos tipos de azúcar, cuando entran en contacto con la saliva, en el momento en el que lo digerimos, se trata de un cambio químico.Cuando combinamos el sodio con cloro y estos reaccionan, como consecuencia se obtiene sal común, también denominada cloruro de sodio. Y es esto justamente otro cambio químico.La digestión de alimentos es otro claro ejemplo de cambio químico, puesto que aquello que comemos se transforma luego en la energía que precisamos para vivir y para llevar adelante distintas actividades, desde las básicas como caminar y respirar, hasta las más complejas, como puede ser pensar y trabajar.