El aseo de los órganos sexuales del varón no es algo que se deba tomar a la ligera. Se trata de una práctica diaria que no conlleva ningún esfuerzo y que te librará de la posibilidad de padecer un problema de salud importante. Te ofrecemos algunos consejos para que tu higiene íntima sea óptima:
Lava tus genitales a diario con jabón y agua abundante, incidiendo en las zonas más complicadas en las partes cubiertas por el prepucio.
No te dejes llevar por la publicidad, y evita desodorantes, jabones, perfumes y demás productos que no aportarán nada a esa zona aparte de un buen picor o irritación.
Utiliza ropa interior limpia, holgada y preferentemente de algodón, para que favorezca la transpiración del sudor. Cambia de muda todos los días.
No te rasures en exceso. Aunque muchas personas se retiran el vello púbico por motivos estéticos, al fin y al cabo el pelo ejerce una función natural de proteger la zona. Por ello lo mejor es un punto intermedio, de manera que no eliminemos por completo esa barrera.
Intensifica tu higiene íntima en los periodos más calurosos, o tras realizar alguna actividad o deporte en el que sudes.
Respuesta:
El aseo de los órganos sexuales del varón no es algo que se deba tomar a la ligera. Se trata de una práctica diaria que no conlleva ningún esfuerzo y que te librará de la posibilidad de padecer un problema de salud importante. Te ofrecemos algunos consejos para que tu higiene íntima sea óptima:
Lava tus genitales a diario con jabón y agua abundante, incidiendo en las zonas más complicadas en las partes cubiertas por el prepucio.
No te dejes llevar por la publicidad, y evita desodorantes, jabones, perfumes y demás productos que no aportarán nada a esa zona aparte de un buen picor o irritación.
Utiliza ropa interior limpia, holgada y preferentemente de algodón, para que favorezca la transpiración del sudor. Cambia de muda todos los días.
No te rasures en exceso. Aunque muchas personas se retiran el vello púbico por motivos estéticos, al fin y al cabo el pelo ejerce una función natural de proteger la zona. Por ello lo mejor es un punto intermedio, de manera que no eliminemos por completo esa barrera.
Intensifica tu higiene íntima en los periodos más calurosos, o tras realizar alguna actividad o deporte en el que sudes.