En un entorno donde las necesidades de los consumidores son cada vez más sofisticadas, las marcas tienen que adaptar y refinar su oferta para continuar participando competitivamente en el mercado. Por ello, la información de los clientes se convierte en la materia prima más importante para innovar y ofrecer los productos y servicios más acertados.
Muchos analistas se esfuerzan por entender las preferencias de sus clientes e incluso en predecir sus comportamientos. Es por esta razón, que buscan continuamente la “fórmula perfecta” para obtener esos insights que revolucionarán su negocio o que al menos, le darán ventaja competitiva.
En un entorno donde las necesidades de los consumidores son cada vez más sofisticadas, las marcas tienen que adaptar y refinar su oferta para continuar participando competitivamente en el mercado. Por ello, la información de los clientes se convierte en la materia prima más importante para innovar y ofrecer los productos y servicios más acertados.
Muchos analistas se esfuerzan por entender las preferencias de sus clientes e incluso en predecir sus comportamientos. Es por esta razón, que buscan continuamente la “fórmula perfecta” para obtener esos insights que revolucionarán su negocio o que al menos, le darán ventaja competitiva.