Conforme avanzaba la química, cada vez se descubrían más elementos la necesidad de ordenarlos ganaba fuerza. Ya en 1789, Antoine Lavoisier había publicado una lista de 33 de ellos ordenándolos según fueran gases, metales, no metales o tierras. En 1829, Döbereiner descubrió que podía ordenar los elementos en tríos con características similares (por ej. cloro-bromo-yodo o carbono-nitrógeno-oxígeno). Lo curioso es que en esa tríos el peso atómico del segundo era la media del primero y del tercero.
Hubo muchas más clasificaciones, la verdad. Pero lo que hizo a la tabla periódica de Mendeléyev tan exitosa es que no solo ordenaba lo que ya teníamos, sino que nos mostraba donde buscar. Con la publicación de la tabla en 1869, dejó escritas cosas como éstas "Falta un elemento en este sitio y, cuando sea encontrado, su peso atómico lo colocará antes del titanio". Y desde entonces, la tabla periódica, con los añadidos propios de nuestro mejor conocimiento del mundo químico, ha seguido guiando los pasos de los científicos. Es curioso cómo muchas de las innovaciones más importantes pasan relativamente desapercibidas por sus propios autores, pero marcan el curso de toda la humanidad. Fundamentalmente porque las grandes innovaciones no lo son tanto por los enigmas que resuelven, como por los enigmas que crean.
Conforme avanzaba la química, cada vez se descubrían más elementos la necesidad de ordenarlos ganaba fuerza. Ya en 1789, Antoine Lavoisier había publicado una lista de 33 de ellos ordenándolos según fueran gases, metales, no metales o tierras. En 1829, Döbereiner descubrió que podía ordenar los elementos en tríos con características similares (por ej. cloro-bromo-yodo o carbono-nitrógeno-oxígeno). Lo curioso es que en esa tríos el peso atómico del segundo era la media del primero y del tercero.
Hubo muchas más clasificaciones, la verdad. Pero lo que hizo a la tabla periódica de Mendeléyev tan exitosa es que no solo ordenaba lo que ya teníamos, sino que nos mostraba donde buscar. Con la publicación de la tabla en 1869, dejó escritas cosas como éstas "Falta un elemento en este sitio y, cuando sea encontrado, su peso atómico lo colocará antes del titanio". Y desde entonces, la tabla periódica, con los añadidos propios de nuestro mejor conocimiento del mundo químico, ha seguido guiando los pasos de los científicos. Es curioso cómo muchas de las innovaciones más importantes pasan relativamente desapercibidas por sus propios autores, pero marcan el curso de toda la humanidad. Fundamentalmente porque las grandes innovaciones no lo son tanto por los enigmas que resuelven, como por los enigmas que crean.
espero que te ayude :)